Hay quienes dicen que Pedro de la Rosa no tuvo las oportunidades que se merecía. Hay quienes dicen que las tuvo y no las aprovechó. Hay quienes incluso comentan que es «demasiado buen tío» para ser piloto de Fórmula 1… No soy tan petulante como para deciros «Yo os voy a contar la verdad», pero sí para contar esta historia… y vosotros sacáis vuestras propias conclusiones.
Voy a desmontar algo que para mí es una leyenda urbana y que en ocasiones me «cabrea». Eso de que Pedro es «demasiado buen tío para ser piloto de F1». ¡Ojo! Que yo soy de los que dicen que para ser Campeón del Mundo mejor tener un poco de «mala leche», pero, ¿habéis visto correr a Pedro de la Rosa en alguna ocasión, en la F1 o en lo que sea? ¿De verdad a alguien puede parecerle un «blandito»? Pues yo creo que, para nada. Pedro sin duda es un buen tipo, pero en la pista… ¡no tiene amigos!
Ganar todo
Siempre se dice que la receta del éxito para llegar a la F1 es ganar todos los campeonatos en los que participes…. Una regla que Pedro siguió al pie de la letra desde el principio.
Debuta en 1989 en la Fórmula Fiat con el equipo de la FEA «Ofensiva Uno» y gana el campeonato. Pasa a la Fórmula Ford española en 1990 y gana en su primera temporada. Eso mismo año corre algunas pruebas del británico de F-Ford, en el que destacó Senna en su momento, y hace dos podios en seis participaciones.
En 1991 salta a la Fórmula Renault Española y hace cuarto, para ganar en 1992 en España y en Inglaterra, haciendo doblete.
En 1993 y de la mano de la Federación Española de Automovilismo participa en la F-3 Británica dentro del equipo Racing for Spain, terminando sexto con tres podios. En 1995 emigra a Japón para participar en la F3 japonesa y en su primer intento no gana el campeonato… ¡arrasa! Pues gana ocho de nueve carreras.
Participa en la Fórmula Nippon casi una antesala de la F1, donde en su segundo año en 1997 vuelve a arrasar, pero arrasar no es una forma de hablar: No se baja del podio y vence en seis carreras. Pero es que además ese mismo año vence también con Michael Krumm en el prestigioso y competido campeonato Japonés de GT.
Entrada en la Fórmula 1, por la puerta de atrás
En 1998 el Equipo Jordan lo ficha como piloto probador. Muchos dicen que es una forma de entrar en la Fórmula 1 por la puerta de atrás… puede que sí, pero es una puerta que han usado muchos, como un tal Fernando Alonso. Y entonces llega por fin el fichaje para correr en la F1: Gracias al patrocinio de Repsol, Pedro llega al equipo Arrows.
Compañero de Verstappen
Pedro, fiel a su estilo, debuta con gran éxito: Un punto en su primera carrera. Y muchos diréis, ¿un punto es un gran éxito? Pues sí, porque en esa época solo puntuaban los seis primeros, y conseguir un punto no era nada fácil y menos para los equipos más modestos… En el 2000 continua en Arrows, pero su compañero cambia y sería Verstappen… Jos, el padre del actual campeón del Mundo, Max. Puntúa en dos ocasiones y acaba 16º, por detrás de Jos.
Niki Lauda el «entrometido»
Para 2001, Pedro no tiene asiento en la F1. Arrows pierde a Repsol y prescinde de Pedro, que ficha como piloto de pruebas de Prost Grand Prix. Pero Niki Lauda se entromete. Niki era consciente de la valía de Pedro y consigue, una vez comenzada la temporada, que le fiche el Equipo Jaguar, un proyecto prometedor. Es una muestra del valor de Pedro como piloto, pues esta vez no va con «un pan debajo del brazo» como cuando fue a Arrows apoyado por Repsol. Pero no fueron años fáciles.
Y vuelve a ser piloto probador. Sí, de nuevo probador, pero nada menos que en el Equipo McLaren uno de los mejores en ese momento.
El mejor momento
Y en 2005 llega el que quizás sea uno de los mejores momentos de Pedro como piloto, cuando por una lesión de Juan Pablo Montoya, Pedro se convierte en piloto titular en el GP de Baréin, un circuito que no conocía. Acabó quinto, pero consiguió la vuelta rápida en carrera, un récord que, a día de hoy, julio de 2022, sigue vigente.
Con la sorpresiva retirada de Montoya, que se va a «hacer las américas» a la NASCAR, algo que nunca entenderé, Pedro se convierte en 2006 en piloto oficial de McLaren. Consigue un segundo puesto el GP de Hungría, dos quintos en Turquía y China y termina el 11º sin haber hecho la temporada completa… la cosa pintaba bien.
El vendaval Fernando Alonso
¿Perjudicó Fernando Alonso a Pedro de la Rosa? Pues sí y no, Sí, porque en el fondo le quitó el sitio en McLaren en 2007. No, porque los Mundiales de Alonso habían hecho la F1 mucho más popular en España y, de rebote, a Pedro un piloto quizás más interesante.
Aunque se podría decir que realmente quien quitó el asiento a Pedro fue Hamilton. ¿Os imagináis un equipo McLaren con Alonso y de la Rosa? Hubiese sido un sueño. Pero como piloto probador Pedro ayudó mucho a Fernando que, por los pelos, y en mi opinión por una nefasta gestión del equipo McLaren, perdió el que hubiese sido de tercer Mundial, que fue a parar a Ferrari y a Kimi Räikkönen.
Llega Sauber
Sus excelentes resultados, cuando tuvo oportunidad de competir, su magnífico trabajo como piloto probador y la facilidad con el trato, hico que Pedro estuviese a punto de fichar por varios equipos, como el propio McLaren o el Force India. Pero al final fue Sauber quién le ficho… y quien, en mi opinión, no le trató bien. El coche no solo era lento, sino lo peor era que resultaba frágil. Pedro hizo maravillas con aquel coche, pero antes de acabar la temporada el equipo prescinde de Pedro, aduciendo falta de resultados, y le sustituye por Nick Heidfeld.
Pirelli y HRT
Pero Pedro consigue seguir ligado a la Fórmula 1. Dadas sus grandes cualidades Pirelli le ficha como probador para sus nuevos neumáticos. A finales de 2011 arranca un proyecto muy ilusionante para todos los españoles, ¡el primer equipo español de F1!, HRT (Hispania Racing Team), del que Pedro será piloto oficial… con este coche Pedro disputa su carrera número 100 de GG.PP. en el G.P. de Italia, pero el coche no va y HRT desaparece en 2012.
El final de su carrera como piloto de F1 lo hace nada menos que en Ferrari donde hizo como siempre una magnífica labor como piloto probador. Y no me olvido su labor como presidente de la Asociación de Pilotos de F1 en dos ocasiones.
Conclusión
Conclusión y reproche. Un palmarés envidiable antes de llegar a la F1, prácticamente cuatro temporadas como piloto oficial en equipos de F1, un podio, muchos puntos, sensacionales actuaciones y una ingente labor como piloto probador en equipos de tanto prestigio como Ferrari o McLaren… eso está muy bien, pero tiene más mérito si añades que en un mundillo tan complejo, competitivo y no siempre muy respetuoso como es la F1, no encontrarás a nadie que te hable mal de Pedro de la Rosa.
¿Podría haber llegado más lejos? ¿Qué hubiera pasado si Ron Dennis hubiera confiado en De la Rosa para seguir pilotando en McLaren en 2007?, ¿O para sustituir a Alonso en 2008? ¿O si el propio de la Rosa no hubiese rechazado negociar con McLaren cuando tenía un contrato firmado con Ferrari? A ver si va a resultar que sí, que tenía que haber sido «más malo». No lo sabemos. Lo que si es cierto es que «la suerte del Campeón» existe y que, si no la tienes, da igual lo bueno que seas.
¿Y cuál es el reproche? Pedro a dedicado su vida a la F1. Siento un piloto rápido, sensible, con mentalidad de trabajo en equipo, competitivo con coches que no son F1, como los GT… ¿por qué no se ha dedicado a la resistencia? ¡Que grandísimo piloto de resistencia nos hemos perdido! Este es un reproche que hago con todo el cariño, pero Pedro, como otros pilotos de F1, podría haber continuado su trayectoria de forma muy brillante en la resistencia… como Marc Gené.
