Un Mercedes de 1992 soltó una gran humareda y se quedó parado en un semáforo. El mecánico dice que el anticongelante pasaba al aceite.
Pregunta
Tengo en mi posesión un Mercedes 300e W124 del 92, al que tengo un gran cariño y aprecio.
Este coche ha sido de mi padre durante 27 años sin dar ningún fallo. Mi hermano lo ha cogido durante dos años para utilizarlo de coche del día a día, haciéndole a lo máximo 30km diarios, haciendo recorridos cortos y arrancando frecuentemente en frío (cosas no muy buenas para el motor).
Hasta que un día arrancó al quinto intento soltando una gran humareda, y posteriormente le dejó tirado en un semáforo.
Lo llevó a arreglar y le dijeron que se mezclaba el aceite con el anticongelante, la avería cuesta entre 3.000 euros ó 4.000 euros, pero el mecánico no me ofrece garantía de que al ser reparado, a la larga no de más problemas por este mismo tema.
Respuesta
La Serie de Mercedes W124 fue famosa por su fiabilidad y dio a Mercedes prestigio en todo el mundo.
Estamos de acuerdo contigo que los recorridos cortos no son buenos para los motores, porque no ruedan a la temperatura adecuada suficiente tiempo.
Siento decir que la mezcla de agua y aceite es muy mala, porque se han comunicado los dos circuitos de refrigeración y lubricación. El sitio más probable es a través de la junta de la culata, punto débil del mecanismo. Sustituirla no es costoso, pero el problema es qué más se ha podido dañar: al entrar agua en el las cámaras de combustión pueden haber rajado un pistón por choque térmico o por presión, produciendo una carnicería mecánica. O no… Aunque dejar tirado en un semáforo no es un buen augurio.
La única solución es levantar la culata y comprobar las cabezas de los pistones y los cilindros. Si estos están bien, se cambia la junta y a seguir rodando muchos kilómetros. Si no, la reparación no merecerá la pena.
