Escándalos del mundo del automovil. ¡No te lo vas a creer!

Ya sabéis que siempre estoy del lado del automóvil, que soy positivo y procuro defender a su industria, pero… ¡es que a veces las marcas las lían pardas! Hemos hablado de coches peligrosos, de coches que fueron una ruina pero hoy toca hablar de escándalos. Porque las marcas de coches, ya te lo digo, no son precisamente unas santas.

Llevaba tiempo detrás de hacer este video… pero me daba reparos. Y he decido que no, que hay que contar las cosas. Estar a favor del mundo del motor “no es comulgar con ruedas de molino”.
Y es que, sinceramente, hay escándalos que han hecho mucho daño a la imagen de la industria del automóvil y al automóvil mismo.

He tenido que descartar unos cuantos escándalos, pero he elegido los más llamativos y lo he colocado por orden alfabético. ¡Vamos allá!

Ford Pinto: Por 11 dólares. (1974)

Pongámonos en antecedentes. Podríamos definir el Ford Pinto como un Fiesta «USA-style». Un coche bonito, práctico y asequible. Hasta aquí, bien. Lo malo es que en casos de choques de alcance la NHTSA americana, algo así como el EuroNcap de allí, descubrió que el bonito Pinto tenía una cierta tendencia al incendiarse. Aquí tienes la historia del Ford Fiesta.

Si piensas que entonces se acabó el escándalo, te equivocas. El escándalo llegó cuando se supo que Ford ya conocía el problema y que las piezas que se tenían que haber cambiado para evitarlo contaban… 11 dólares. Pero la cosa fue a más, porque se descubrió un documento en el que los expertos legales de Ford decían que era más barato pagar indemnizaciones que solucionar el problema.

Mercedes Clase A: La prueba del alce (1997)

En esos años un grupo de revistas entre ellas la sueca Vi Bilägare pusieron de moda una prueba de esquiva que denominaron «Prueba del Alce», porque por allí, que se te cruce un alce es relativamente frecuente. Es un Zigzag a 60 km/h. Mercedes estaba trabajando en su primer coche popular de tracción delantera y cuando lo presentaron a la prensa e hicieron la prueba de alce… acabaron volcando.

Mercedes al principio negó el problema, pero después retiró muchos de los coches vendidos, endureció la suspensión, puso otras ruedas, incluyo control de estabilidad… y aquí paz y después gloria. Pero el escándalo ya había estallado.

De éste y de otros temas hablamos en este vídeo sobre «coches que casi arruinan a sus marcas«.

Firestone: 203 muertes (1998)

Los neumáticos son claves para la seguridad… y para la inseguridad. En 1998 los Ford Explorer,
pick ups potentes y pesados, montaban los neumáticos Firestone en dos modelos, los Radial ATX I y los Wilderness AT. Cuál era el problema… una minucia: La banda de rodadura se desprendía y el neumático estallaba. Ambas compañías negaron inicialmente el problema y luego Ford culpó a Firestone. Tras 203 muertes comprobadas Ford retiró el modelo y Firestone bajo tanto de ventas que tuvo que cerrar algunas fábricas.

Ferrari y McLaren: Espionaje (2006)

¡Hablemos de cosas divertidas! Por ejemplo, de F1 y de espionaje… Y te aseguro que es divertido… y estúpido. Nigel Stepney era responsable de pista de Ferrari y prescindieron de él en favor de
Luca Baldisseri. Enfadado Nigel cogió unos planos del futuro Ferrari con la idea de dárselos a
Mike Coughlan, jefe de diseño de McLaren.Os adelanto la conclusión: Puedes ser malo pero no torpe. Y es que la esposa de Mike se va a imprimir los documentos a una tienda tipo «Todo a Cien» en la que el empleado es tifossi de Ferrari. Y les pillaron.

Genera Motors: «Autoapagado» (2006)

Si en 2006 tenías un Chevrolet Cobalt o un Pontiac G5, entre otros, podía pasar que, inopinadamente, sin venir a cuento, el motor se paraba como si hubieses quitado el contacto. En realidad es que, por culpa de unos bombines defectuosos, se había quitado el contacto. Si alguno piensa, “¡pues no es para tanto!” pues le recuerdo que equivale a quedarse sin servodirección y sin asistencia de frenos… nada más.

GM quiso enmascarar el problema con una llamada a revisión de algunos de sus modelos… pero al final acabaron por llamar a revisión a 2,6 millones de coches… vaya tela.

Toyota: Aceleradores defectuosos (2009)

¿Te parecen muchos 2,6 millones! Pues Toyota llamó a revisión a ¡10 millones de coches! El “problemilla” es que el coche se aceleraba solo. Toyota argumento que era un problema de las alfombrillas no originales con las que se enganchaba el acelerador y otras ideas peregrinas. Al final Toyota tuvo que pagar en los USA 1.200 millones para evitar una persecución criminal y otros 1.200 millones a los afectados. Un dinerito.

Volvo S60: Ridículo (2010)

Otro caso divertido que he puesto en esta lista más por curioso que por peligroso. Imagínate una presentación a toda la prensa internacional de un sistema de seguridad denominado City Safety que supuestamente impedía que el coche chocase contra ningún tipo de obstáculo. En la presentación se lanzaba al coche contra un camión y el coche, muy listo, debería de frenar. Pero la realidad es que se empotro y se dio un bofetón espectacular, entre las risas de los asistentes.

Ferrari 458 Italia. «Ardientes». (2010)

Imagínate que te compras el coche de tus sueños, un flamante y precioso Ferrari 458 Italia de unos cuantos cientos de miles de euros… hasta ahí todo bien. Pero un día le das caña al coche en una autopista o en un circuito y al parar, al poco tiempo, ves que sale humito del motor… en pocos segundos el humito es una columna de humo y en otros pocos segundos, tu precioso coche está en llamas.

¿La culpa? Unos adhesivos insonorizantes en los pasos de rueda trasera y parte del motor que con el calor se despegaban y se incendiaban…

Takata: Récord absoluto (2013)

¡34 millones de coches de 10 marcas distintas fueron afectados por estos airbags! ¿Qué les pasaba? Casi nada. Simplemente se rompían al inflarse y en vez de amortiguar el golpe al conductor le lanzaba metralla a la cara. Sorprende que solo haya 100 heridos y 8 muertes, pero son tantos coches que, seguramente, este problema nunca estará arreglado del todo.

Volkswagen: El «Diesel gate» (2015)

Para mí, el rey de los escándalos y de las trampas. Y me hace gracia que esta trampa tan tramposa la haya hecho una marca alemana y o italiana o francesa. Los tópicos no siempre son una realidad.

¿En qué consistía esta trampa? Es muy sencillo: El coche tenía un software que detectaba cuando el coche estaba sometido a un test y cambiaba los reglajes para pasar la prueba. Y cuando detectaba que estaba en un uso normal, el coche corría más, gastaba menos y expulsaba, agárrate, hasta 40 veces más de CO2 del permitido.

En este vídeo entramos en profundidad en la historia del Diesel Gate.

Conclusión

Acabo como comencé: Siempre defiendo al sector del automóvil, pero hay ocasiones, situaciones y hechos indefendibles.

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