Opel Mokka 1.2 AT8 130 CV GS Line, a prueba un buen crossover de 4,15 metros, agradable, diferente y bien equipado

De entre los varios modelos que Opel comercializa actualmente, el Mokka es una buena opción para los que buscan un crossover de entorno a los 4 metros de longitud, bastante ágil en su conducción, de espacio interior normal y que, con el motor de gasolina de 130 caballos y el cambio automático de ocho velocidades que hemos probado, es todo un tragamillas y agradable de conducir.

Actualmente, el panorama de vehículos crossover que se vende en España es muy nutrido y en aumento, no para. Por eso, acabamos de probar el Opel Mokka, que con sus 4,15 metros de longitud exterior resulta un coche estéticamente muy moderno, diferente, y además, muy ágil en su conducción. Aspectos estos, muy por encima de otros, que hacen de este Mokka de 130 caballos de gasolina un coche muy agradable de conducir y utilizar en general.

El acabado GS Line del Opel Mokka es identificable, por ejemplo, por el enmarcado en negro de los faros.

Un coche perfecto para diferenciarse de los demás que además es un buen crossover

Coches entorno a los cuatro metros hay muchos, y variados. También de esas medidas encuadrados en lo que se denominan crossover, que no todo un terreno. Es justo ahí donde ese encuentra el Opel Mokka y donde, como decía el viejo eslogan de un anuncio “se la juega”.

Mide 4,15 metros de longitud, lo que en ciudad le hace un coche quasi perfecto. Es cómodo, cabe en cualquier plaza de garaje y si se trata de callejear, lo hace perfectamente no solo por sus dimensiones sino también por su radio de giro o por su respuesta general.

Entre las opciones de equipamiento están las de personalización.

No es un coche especialmente grande por dentro, pero aloja bien a dos personas en los asientos delanteros y, aunque con más estrechez y menor altura, dos o tres en los traseros. Su diseño exterior, muy moderno y diferente si se quiere ver así.

La altura exterior, 1,790 metros con un altura de cintura alta, hace que la superficie acristalada no sea grande y condicione también la altura del parabrisas, una característica que no es molesta para nada. Por su parte, el maletero es de 350 litros que tampoco es de los más grandes entre los suyos, pero que está acorde con el coche en general.

Desde el puesto del conductor todo lo que se necesita de verdad me parece que está perfectamente presentado y a la mano. Destacan las dos pantallas que presiden el salpicadero, ambas digitales como mandan los cánones más actuales, claro. La del cuadro de relojes una, y el monitor central, la otra, que además es táctil. Ambas se visionan muy bien y creo que están justo en la línea del horizontal visual sin llegar a invadir este. Están no solo bien alineadas, también muy bien situadas.

Dentro la percepción de calidad y materiales es buena y algunas molduras pueden elegirse en determinados colores.

La calidad de los interiores es buena. No faltan las partes plásticas que todos lo coches tienen, pero también dispone de esas partes más “amables” que son blandas al tacto, que tienen textura y que a la mirada ayudan a conseguir un buen efecto visual y de calidad.

Dentro puede personalizarse con, por ejemplo, algunos de los colores de sus molduras más significativas. Por ejemplo, la que rodea el cuadro hasta el monitor del navegador y ambos aireadores laterales, que es roja en el coche de pruebas.

Lo mismo sucede con el equipamiento. Cuando menos, es más que suficientemente completo. La pantalla central antes mencionada ya incluye el navegador, pero el coche ya trae otros sistemas de ayuda a la conducción que casi podemos decir que son habituales.

De serie son los faros led, el control de presión de neumáticos, el control de tracción y estabilidad por descontado, pero también el control de distancia de aparcamiento trasero, el control de crucero con limitador de velocidad, el asistente de salida en cuesta, la alerta de mantenimiento de carril, la alerta antifatiga, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, sensor anticolisión con asistencia a la frenada y detector de peatones, climatizador, botón de arranque… en fin, así podríamos estar otro párrafo largo.

El nivel de equipamiento es nutrido de serie, y puede completarse muchos más con numerosos elementos opcionales.

Como opción, entre otras muchas cosas, vamos a citar, los faros Intelillux Matrix LED de Opel con función automatizada en todo lo que es el cambio de luces, el detector de ángulo muerto, el indicador de distancia lateral, la llamada de emergencia y localización de asistencia, el control de distancia de aparcamiento delantero y, como decimos, un largo etcétera.

Motor de gasolina de 130 caballos, cambio automático de 8 velocidades, suspensiones firmes y un conjunto para una conducción muy fina

La versión que hemos elegido ha sido la que tiene el motor de gasolina de tres cilindros sobrealimentada por turbocompresor que entrega unos bastantes buenos y agradables 130 caballos de potencia.

Tiene una cilindrada de 1,2 litros y un par de 230 Nm a 1,750 rpm. La gama del Opel Mokka contempla otro motor de gasolina de 101 caballos de potencia, un diesel de 110 (el único con bloque de cuatro cilindros) y hasta un eléctrico de 136.

Excepto el motor diesel de la gama, los gasolina como este 1,2 de 130 caballos con turbo, son de tres cilindros.

Este “pequeño” motor de 130 caballos es bastante eficiente, entre otras cosas porque sube adecuadamente de vueltas y aporta suficiente empuje desde abajo, mientras que no es un gran bebedor de combustible. En conducción sosegada, normal, tranquila, está en torno a los 5 litros, y llevando el motor y el conjunto del coche más alegre, jugando incluso con el cambio a voluntad, sobre 7, cifras que no son nada descabelladas. Este Opel Mokka 1.2 de 130 caballos consigue el distintivo medioambiental C que otorga la DGT.

Entre los modos de conducción a golpe de botón de que dispone este coche, están el ECO, Normal y Sport. Huelga explicarlos por aquello de que sus nombres indican el modo de repuesta que vamos a encontrar al acelerar.

No es que haya una gran diferencia entre el ECO y el Sport, pero desde luego si cambian parte o todo de la respuesta, amén de los consumos, aunque en ningún caso tampoco estos últimos son altos. En el modo ECO el coche es capaz en algunas situaciones de desengranar las marchas de la transmisión y ponerse en modo “vela” para reducir el gasto de combustible.

El cambio automático de ocho velocidades es opción con este motor. El Opel Mokka con cambio manual de seis velocidades cuesta 25.450 euros, y con el cambio automático AT8 de ocho relaciones, 27.250. Eso por lo que respecta al acabado GS Line, el que nos ocupa. Desde un punto de eficiencia, confort en uso urbano y prestaciones, desde luego este cambio automático es muy recomendable.

No hay palanca de cambio en el automático de 8 relaciones, es esta tecla la que permite seleccionar las opciones del cambio.

Este cambio, que incorpora levas en el volante, es suave en la transición entre sus cambios, lo mismo para ir engranando marchas hacia arriba que para bajar marchas, para reducir. Se agradece y, a la vez, como casi todos los cambios modernos, es capaz de responder con rapidez si se decide, por ejemplo, adelantar o practicar una conducción rápida o, hasta me atrevo a decir, que deportiva, aunque esta última no sea el mayor objetivo de este coche. Es de convertidor de par.

Por suspensiones, independientes en el eje delantero y por rueda tirada detrás, el Opel Mokka es uno de esos coches que a mi me parecen perfectos. No es blando, más bien no, pero tampoco demuestra una firmeza propio de coches muy deportivos, aunque sea una suspensión de funcionamiento firme. Todo eso se traduce en que la carrocería no balancea y se puede ir rápido con confianza en este sentido. Creo que la palabra clave, o el concepto, es “confianza”, que es lo que una suspensión debe ofrecer siempre.

FICHA TÉCNICA

Opel Mokka 1.2 Turbo AT8 GS Line 130 CV

MOTOR

Cilindrada: 1.199 cc

Número de cilindros: 3 en línea

Ubicación: delantero transversal

Potencia: 130 CV a 5.500 rpm.

Par máximo: 230 a 1.750 rpm.

Alimentación: inyección directa, turbocompresor e intercooler

TRANSMISIÓN

Tracción: delantera

Caja de cambios: automática de 8 velocidades

Embrague: convertidor de par

SUSPENSIÓN

Delantera: Independiente tipo McPherson con muelle y amortiguador

Trasera: semi-independiente con rueda tirada con elemento torsional y resorte helicoidal

LLANTAS Y NEUMÁTICOS

Delanteros: 6,5 x 17” con 215/60 R17

Traseros: 6,5 x 17” con 215/60 R17

Ruedas de 17 pulgadas de diámetro y 215 de ancho de goma.

PRESTACIONES

Aceleración 0-100 km/h: 9,2”

Velocidad máxima: 200 km/h

Consumo combinado WLTP: 5,9 l/100 km

Emisiones CO2 WLTP: 135 gr/km

La opinión de Garaje Hermético

Lo mejor de este Opel Mokka de gasolina, 130 caballos y cambio automático de 8 relaciones con levas en el volante es sus capacidad y equilibrio de rodadura, amén de su estética diferente y moderna.

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