A prueba Ford Mustang Mach-E, un eléctrico de 351 caballos y excelentes sensaciones

Desde el Lanzamiento del Mustang Mach-E, Ford puso en el mercado uno de los mejores SUV eléctricos que hay ahora mismo en este competido y creciente segmento. La versión de 351 caballos no solo aporta la calidad de un coche bien hecho, además tiene muy buenas prestaciones dinámicas, espacio interior, equipamiento y comportamiento.

Está claro que Ford se tomó muy en serio el Mustang Mach-E a la hora de plantearse un coche eléctrico concebido, fabricado desde cero, es decir, eléctrico desde el principio, no una adaptación a eléctrico. A la vista de lo que hemos visto y probado con esta versión de 351 caballos, no me queda ninguna duda. Y aunque a mi el nombre siempre me recuerda al deportivo de toda la vida de Ford, el Mustang, no tener en ese sentido quizás una identidad propia para mi es lo de menos, aunque los grupos ópticos traseros son un claro guiño a ese “pony car” americano de la marca, y aunque el “caballito cabalgante” del Mustang protagonice la parte delantera, la trasera y el centro de las ruedas principalmente no es el Ford Mustang deportivo que todos conocemos.

El Ford Mustang Mach-E es el primer coche eléctrico de la marca concebido desde el principio como un coche eléctrico… hay que decirlo dos veces y las que sea. En este caso en el incipiente mercado mundial de los SUV… como parece que no podía haber sido de otra manera para asegurarse a la vez un éxito de ventas que no arruinase el producto de ninguna de las maneras e introdujera a la marca de lleno en el mundo de los vehículos eléctricos por la puerta grande. Y objetivo conseguido porque las ventas del Ford Mustang Mach-E son excelentes.

En su oferta, el Ford Mustang Mach-E tiene una buena variedad de variantes que elegir para el comprador, siempre con un excelente compromiso entre potencia y prestaciones/autonomía. Se pueden elegir casi todos con batería estándar o de rango extendido (más potentes) y con uno o dos motores para ser tracción trasera o total. Así, la gama va desde los 269 caballos de potencia hasta los 487 del Mach-E GT AWD. Y el rango de autonomía desde los 400 kilómetros hasta los 610, a todas luces una cantidad de kilómetros grande incluso para platearse viajes por carretera con bastantes garantías.

Una de las versiones más potentes, justo por debajo de este Mustang Mach-E GT AWD, está la que hemos probado. Se trata de la versión de 351 caballos, realmente buena en aceleración y prestaciones generales con 540 kilómetros de autonomía oficial. En este caso también con tracción a las cuatro ruedas (AWD) y batería “gorda” (Rango Extendido: 99 kWh brutos, 88 netos). Con ello, admite recargas en corriente continua de generosa potencia, 150 kW, otra ventaja en este coche (en corriente alterna hasta 11 kW).

El Mustang Mach-E ofrece una óptima calidad y gran espacio interior

Este SUV de Ford, algunos también los sitúan como crossover, lo mismo da que da lo mismo para el caso, destaca en muchos aspectos, no solo dinámicos. Por un lado, es atractivo a la vista, y enseguida se puede percibir un grado alto de calidad en los acabados, tanto por fuera como por dentro. Es cierto que el salpicadero es relativamente “plano” en sensaciones porque es muy “limpio” en cuanto a botonería y esos detalles. Está muy bien acabado y deja la mayoría de las funciones a una pantalla central grande. Son 15,5 pulgadas en vertical que llama enseguida la atención focalizando la atención completamente. Contrasta incluso con la del cuadro de relojes, detrás del volante, horizontal y mucho más pequeña (10,2 pulgadas) y con menos información pero a la vez bastante bien esquematiza y muy útil (batería, autonomía, navegación si es el caso, velocidad, estado de la carga de la batería, etc.) que se puede ver y entender de un simple vistazo. Se agradece.

A la vez, desde el puesto de conducción, idóneo a todas luces y para cualquier talla, al menos para manejar los pedales, el volante y tener un visión clara de todo el conjunto y sentirse muy a gusto (quizás la pantalla central queda un poco lejos y para no notarlo es mejor tener los brazos un poco largos), deja claro el gran confort que ofrece así como el buen trabajo en ergonomía que se ha hecho. Como buen SUV, como buen crossover aunque en este último supuesto le faltaría algo más de altura libre al suelo, esa postura de conducción es alta (también la del copiloto) y la sensación de dominio también, lo que en ciudad se traduce en mayor confort.

Desde esa pantalla de ordenador central se pueden hacer muchas cosas pero, lo más importante quizás, al menos desde nuestro punto de vista, es que es fácil hacerlas porque los menús son bastante claros e intuitivos. Además lleva una gran rueda giratoria abajo en el medio que facilita mucho su uso también (y grande para accionarla bien con la mano sin tener que desviar la mirada de la conducción)… teniendo en cuenta que nosotros no somos mucho de este tipo de pantallas. Pero la tecnología, y la moda, mandan mucho, tampoco hay que negarse a ellas. Es un lujo, por ejemplo, visualizar el navegador cuando hace falta en un monitor tan grande, aunque a veces resulta apabullante la gran cantidad de información que se puede ver a la vez y aunque esté bastante bien organizada. Lo digo porque la mayoría de esa información, toda a la vez, no es necesaria para la conducción.

El sistema atiende también a las ordenes vocales, que resulta muy práctico, y el navegador es muy completo funcional porque en el recorrido tiene en cuenta la carga, la autonomía y los puntos por dónde vamos a pasar que tienen estación de recarga (enchufes) con el tiempo además que vamos a tardar en recargar si paramos a hacerlo. Eso en un eléctrico es, desde luego, una muy buena información.

Visto lo anterior, con mención al buen espacio delantero, también hay que decir lo mismo de los asientos traseros y de la vida a bordo en general. Dentro, el espacio a disfrutar es muy bueno, aderezado con buenos materiales como también hemos dicho. La amplitud de la que se goza también sale a relucir enseguida. Si mides 1,90 metros de altura, como el que esto escribe, vas bien delante y vas bien detrás no solo en anchura, también en altura. No das con la cabeza, o el pelo, en el techo, que eso resulta muy incómodo. En el Mustang Mach-E no, se viaje con una amplitud y sensación bastante buenas. Bondades también de los SUV, está claro, y también de los eléctricos sin túnel central que suele condicionar no solo la tercera plaza posterior, también el espacio de movimiento de los pies de las plazas traseras. Así, un trayecto en ciudad, o un viaje en carretera, resultan muy cómodos.

Luego, claro está, queda la cuestión del maletero, del espacio para el equipaje y esas cosas. El Mustang Mach-E tiene dos maleteros. El trasero es el grande, con 402 litros, una medida que no va a alzarse con títulos en el libro de los récords Guinness pero que está muy bien. Además es funciona, práctica, porque tiene ganchos, formas limpias, un plano del piso que se puede situar en dos posiciones de altura, etc. Como complemento, está el maletero delantero que no siendo muy grande (tiene 100 litros de capacidad) es perfecto para colocar los cables de la carga, y el propio cargador si se tiene, y todavía deja espacio para alguna cosa más; puede caber alguna maleta de tipo trolley o bolsa de viaje, etc. Y no es para menos una distribución así de buena porque mide 4,17 metros de longitud total, con una anchura de 1,88 metros, una altura de 1,59 una distancia entre ejes generosa, 2,98 metros.

Y en equipamiento qué contar. Pues eso que, como tampoco podía ser de otra manera, es abundante, bastante. Cuenta con navegador, cámara trasera, faros de leds, asientos delanteros calefactados, carga inalámbrica para teléfonos móviles… eso de una larga lista más de elementos en los que incluir cosas como ayudas a la conducción, etc. Un detalle curioso, y de diseño, es la apertura de las puertas desde el exterior, que se hace por botón aunque tiene un pequeño saliente, o asa, debajo, para poder tirar de ella y abrirla del todo. En realidad, el Ford Mustang Mach-E cuenta con bastantes detalles y signos de diseño que aderezan una carrocería atrayente.

Óptimo por motor y comportamiento; fácil y divertido de conducir

Este Ford Mustang Mach-E es verdaderamente óptimo por motor. Cuesta casi 65.000 euros (100 euros menos en realidad) y ofrece un estupendísima potencia a través de sus dos motores eléctricos (delantero y trasero), tracción total y cambio automático. Muy completo en este sentido, aunque aún hay más… y bueno también.

Todo el mundo ha elogiado las bondades dinámicas del más alto de la gama de los Ford Mustang Mach-E, el de 487 caballos, que va como un tiro, pero es que esta versión de 351 caballos va de cine, así de sencillo, y es algo más cómoda, que no blanda ni dura, porque no es tan radical. Además, en un eléctrico, y con esta caballería disponible, el ritmo en la aceleración es tan bueno que ya hay que ser un adicto a los tiempos bajos en el cronómetro, un friki casi vamos, para no estar más que contento con el desempeño de esta versión. No es que 351 caballos ya sean bastantes, muchos, es que los 580 Nm de par máximo que le acompañan como signo de identidad ya hablan por sí solos. Es muy agradable al tacto del acelerador, y como digo, potente, mucho, cuando le pides que haga precisamente eso, acelerar y correr (oficialmente hace el 0 a 100 m/h en 5,1”). La motricidad también es excelente y hace que todo vaya perfecto, “sobre ruedas” nunca mejor dicho.

Es un coche, vale un SUV, que corre mucho y que lo hace muy bien sin ser un deportivo como quizás haya querido inducir el nombre de su otro hermano. El peso está bien repartido entre el motor delantero, el trasero y la batería a lo largo del piso, cerca del suelo además. Aunque no tiene ese tacto de deportivo, el aplomo de marcha es evidente desde los primeros minutos. Mejor todavía, desde el inicio de la marcha ya se nota que va bien asentado, sin tener que comprobarlo luego en curva o en estabilidad lineal. Sencillamente es que va de fábula con su conducción de eléctrico y donde el peso ya se va a los 2.257 kilos oficiales.

En curva es un de esos coches eléctricos que van muy bien. Como digo, no hay que buscar grandes signos de deportividad, ni falta que hace, creo yo, porque a cambio tiene una excelente dirección, buen equipo de ruedas, y se sujeta óptimamente a ritmos alegres. La gran respuesta de estos dos motores, con predominancia del envío de la potencia al eje delantero, hacen que sea un coche bastante fácil de conducir también a esos ritmos alegres que algunos vez podemos requerir. Por tanto, también en esos tramos de carreteras con muchas curvas, ya sea en montañas o no, estrechas y demás, es un coche que se adapta muy bien y no hace sufrir su conductor.

El consumo puede estar entorno a los 20 kWh hora cada 100 kilómetros recorridos como mínimo, oficiales 18,7, aunque pueden subir un poco más con un ritmo menos centrado en la eficiencia, más distraído, pero no solo es normal en un coche de su tamaño y peso, es que además está bastante bien porque asegura autonomías relativamente cercanas a la prometidas. Y, para mi en un segundo plano en un eléctrico, llega hasta os 180 km/h de velocidad máxima.

La conclusión es, por tanto, que este Mustang Mach-E es muy equilibrado, no solo por una potencia elevada que mueve el conjunto con absoluta soltura, es que es cómodo, espacioso, de calidad, es que también se conduce con mucha facilidad y efectividad.

La opinión de Garaje Hermético

La verdad es que aunque no te gusten los SUV, el Ford Mustang Mach-E es muy atractivo en todos los sentidos. En este caso es potente, rebosa calidad y su conducción es muy agradable.

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