El coche eléctrico nos quita la libertad. ¿Te parece exagerado? Te demostraré que no. Los eléctricos tienen muchos inconvenientes… pero también muchas alternativas. Unos y otros te los vamos a contar… Un video que te puede ayudar a clarificar tus ideas y en el que contamos con la ayuda de nuestra «Pizarra Hermética». Y os sorprenderá el «Coche del día».
Los coches eléctricos nos quitan la libertad
Muchos habréis pensado al oírme decir que los coches eléctricos nos quitan la libertad que soy un exagerado o que es un «clickbait»… ¡Pues no!
La mayor virtud del automóvil desde su nacimiento es que ha proporcionado al ser humano una libertad sin precedentes. Porque el movimiento, el transporte, la posibilidad de viajar la mayoría de la población de todas las clases sociales, dónde y cuándo queremos, sin ataduras, es una de las esencias de la libertad. Desde su nacimiento hasta el día de hoy. Imagínate la escena: Vas de viaje y ves un pueblecito a lo lejos, unas montañas y te apetece ir a para allá. O decides cambiar el destino en el último momento… en coche o en moto, ¡todo vale!
Salvo si es eléctrico. Con el coche eléctrico en un viaje hay que programarlo todo, reservar, ir donde encontremos cargadores… improvisar más que difícil es, sencillamente, imposible… y que no me digan los partidarios de los coches eléctricos que es posible… ¡porque no lo es!
Hay más atentados contra la libertad. Es que de los coches eléctricos se habla mucho de temas técnicos, pero no de los más importantes: Los socio-económicos. Porque nos van a cambiar la movilidad y corremos el riesgo de que se provoque una fractura en la sociedad y que nos encontremos con que hay una movilidad para ricos y otra para pobres. ¿Quién puede comprar un eléctrico y montar un punto de carga en su casa?
¿Son seguros los coches eléctricos?
Los inconvenientes
Vale la pena analizar todo esto al detalle. Los inconvenientes y las alternativas. Y comenzamos con los Inconvenientes. Cuando vas con un coche eléctrico es como si llevases a 6 amigos siempre contigo.
No voy a señalar a unas marcas o a otras, sino a todas. Todas las autonomías que publicitan las marcas son falsas… Se miden con conductores profesionales en situaciones optimas de tráfico. Se hacen en condiciones óptimas de temperatura, en las que no hay que usar la calefacción ni el aire… ¡el gran enemigo de la autonomía en los eléctricos! En los térmicos la calefacción es «gratis» y el aire acondicionado nos cuesta de 0,25 a 0,40 l/100 km… En los eléctricos es un drama. Y siempre en llano.
A mí me han educado que lo más ecológico es reparar y reutilizar. Un coche térmico con 15, 20, 25 años o más, es perfectamente utilizable… y reparable. ¿Y un eléctrico? Pues, hoy por hoy, es una incógnita, pero no debemos olvidar una cosa: Llega un momento en que la batería cuesta mucho más que el coche. No vas a comprar un coche de 5.000 € con la batería mala que te cuesta cambiar más de 10.000 €.
Un coche contamina en función del impacto medio ambiental que tiene su fabricación, uso y reciclaje. Vamos por partes. La producción de baterías de automóviles eléctricos requiere materiales como el cobalto, el litio y el níquel. La extracción de estos materiales supone un gran impacto ambientales: Contaminación del agua, la deforestación y la pérdida de hábitat. En cuanto al uso decir que el coche eléctrico «no contamina» es falso: No contamina done se usa, pero sí donde se produce esa energía… salvo que sea renovable. Y, hoy por hoy, mayoritariamente no es el caso.
Y llegamos al reciclaje: Aunque las baterías de iones de litio son reciclables, las tasas de reciclaje actuales son bajas. En realidad, muy bajas, según la Agencia Internacional de Energía, actualmente solo alrededor del 5% de las baterías de iones de litio se reciclan, lo que significa que una cantidad significativa de materiales todavía termina en los vertederos.
Los coches eléctricos son notablemente más caros. Y alguno pensará que ya comienza a haber coches eléctricos nuevos más asequibles… pero, ¿y los usados? Imagina que no tienes coches ni grandes ingresos y te sale un trabajo a 30 km de casa con una difícil combinación, difícil o imposible, de transporte público. Pues hoy día es posible, pongamos que por 5.000 €, comprar un coche usado con años, darle un repaso y ya tienes una solución más que razonable para tu movilidad…
¿Qué pasa cuando se incendia un coche eléctrico?
Las alternativas
No hay que alarmase, porque para mi lo más importante es que, ¡hay alternativas! Hay alternativas a los eléctricos y vamos a verlas en orden de “facilidad” de aplicación.
Híbridos: Compromiso
Los híbridos, sobre todo los enchufables, tienen la virtud de reunir las ventajas de los eléctricos y de los térmicos. En ciudad pueden llegar a ser 100 por cien eléctricos, pero si tienes que ir de viaje, puedes, y con las ventajas de la hibridación.
En este vídeo te contamos la mejor forma de conducir un coche híbrido.
Gas: El desconocido.
Ya sea el GLP o «gas licuado del petróleo» o el GNC o «gas natural comprimido» no ofrecen emisiones cero, pero sí emisiones menos perjudiciales, entre otras cosas porque no contaminan con partículas, es económico de instalar, comprar y usar y el tema de la autonomía y en cuanto a autonomía, no la mantiene, ¡la dobla!
Gasolinas sintéticas. Inteligente
Siempre lo he dicho, ¿Qué es más inteligente? ¿Cambiar todos los coches o solo un combustible? La gasolina sintética se hace «tomando» CO2 de la atmosfera, tratándolo a ser posible con electricidad renovable y cuando se quema, expulsa CO2, pero el impacto es neutro. Tienes dos inconvenientes: El primero, será cara cuando esté disponible… aunque hay que hacer números, porque cambiar de coche seguirá siendo más caro. El segundo, aunque el impacto ambiental es cero, donde su usan contaminan.
En este vídeo te hablamos de las gasolinas sintéticas.
Hidrógeno: El futuro
Un coche de hidrógeno no deja de ser un eléctrico con un generador. Lo que sucedes es que el hidrogeno a combustionar con el oxígeno expele solo aguar, vapor de agua. Y por tanto tiene todas las ventajas de un eléctrico.
Sí, el tema del repostaje preocupa, pero, ¿imagináis lo que pensaron los que cambiaron los carros de caballos por coches con un depósito de gasolina? UY aquí estamos, repostando nosotros mismos.
La solución Toyota. Novedosa
Toyota está investigando una tecnología inteligente que no requiere energía adicional para funcionar. Unos filtros circulares situados en la parte delantera del coche capturan el dióxido de carbono, utilizan el calor residual del motor para convertirlo en un líquido fácilmente eliminable. Eso significa que esta tecnología también podría funcionar en motores de gasolina y diésel. Todavía está en fase de investigación.