Es curioso: La etapa de la Fórmula 1 que en mi opinión ha sido la más aburrida de la historia, ha acabado con una de las carreras más emocionantes de la historia… pero es que en la F1 ha habido carreras muy, pero que muy emocionantes. Os hemos seleccionado las 10 mejores…
Somos un poco atrevidos… «las 10 mejores»… no sé si son las mejores o no, pero son carreras que si no has visto, ya estás tardando. Vale la pena y vas a sufrir, aunque sepas el resultado. Porque ya sabes: ¡La realidad supera a la ficción!
Aquí tienes otra selección de carreras de Fórmula 1
Confieso que en esta elección me he dejado llevar por mi experiencia personal, porque todas, menos dos o las he visto o las he seguido de alguna manera, en TV, radio o revistas…
Está claro que para conseguir carreras emocionantes hay cuatro ingredientes que, al menos alguno, no pueden faltar: Circuitos míticos, grandes pilotos, estrategias atrevidas… y la lluvia. No es casual que aparezcan Nürburgring, Monza, Mónaco por duplicado o mi querido Jarama…y Jerez, ¡qué pena que no vaya la F1 a Jerez! Ni es casual que aparezcan nombres como Cevert, Fangio, Lauda, Senna, Mansell, Verstappen o Alonso. Y, ahora sí, vamos con estos 10 GG.PP.
Nürburgring (Alemania) 1957. La estrategia no es algo nuevo
Ya en 1957 una buena estrategia podía valer una victoria. Para muchos esta carrera es la obra maestra de Fangio que decidió hacer la carrera con neumáticos blandos y la mitad de gasolina y parar a media carrera. Sus rivales, nada menos que Mike Hawthorn y Peter Collins hicieron la carrera de un tirón.
Monza (Italia) 1971. La carrera más ajustada de la historia
Sólo una centésima separó al vencedor, Peter Gethin, de Peterson. No solo es la carrera con menor diferencia entre los dos primeros de la historia, también la llegada en grupo más ajustada, con Cevert, Hailwood y Ganley a rebufo.
Durante 30 años, fue tambiénla más rápida, a una media de 242,6 km/h y hubo 25 cambios de líder entre ocho pilotos. Pero el más espabilado fue Gethin, que entró tercero en la última curva y aprovechó la estrella de Peterson y Cevert para batirles en la misma línea de meta.
Monte Fuji (Japón) 1976. Lauda era humano
Porque, aunque hasta entonces pareciese un robot o un androide, en esta carrera Lauda demostró ser humano… y este gesto, para mí, le hace más grande. No me voy a enrollar: Pese el accidente de Nürburgring y gracias a una milagrosa y esforzada recuperación, Lauda podía ganar el título.
Lauda se retira, pero a pesar de la lluvia el resto de pilotos continúa en pista. James Hunt con un cuarto puesto era campeón y domina la carrera. Acaba la carrera, Hunt llega a boxes y lanza un puñetazo al jefe de equipo, Teddy Mayer, que esquiva el golpe y le dice, «has acabado tercero. Eres el nuevo Campeón del Mundo de Fórmula 1″.
Jarama (España) 1981. ¿Quién lo imaginaba?
El circuito del Jarama fue el escenario de la última victoria de Gilles Villeneuve. Nadie lo imaginaba en ese momento. Y, por cierto, el último Gran Premio de Fórmula 1 que se celebró en Madrid.
El Ferrari era rápido en las rectas, pero el Jarama no tiene muchas rectas y en las curvas no iba tan bien como los, Ligier, Lotus o McLaren. Villeneuve salió en aquella carrera desde la séptima posición, pero se puso primero seguido por un grupo de “tiburones”: Jacques Laffite, Carlos Reutemann, John Watson y Elio de Angelis. No podía cometer un error… y no lo cometió. Ganó con dos décimas de ventaja sobre Laffite.
Mónaco (1982). ¿Nadie quiere ganar?
Eso parecía en 1982 en G.P. de Mónaco. En la penúltima vuelta Patrese que iba primero con su Brabham trompea y cala el motor. Le adelantan Pironi con Ferrari y De Cesaris con Alfa Romeo, pero en la última vuelta los coches italianos se pararon, el Ferrari con una avería y el Alfa sin gasolina. Al final Patrese consigue ganar la carrera que nadie quería ganar.
Jerez (España) 1986. Senna es mucho Senna
Incluso para un Nigel Mansell en su mejor momento. Mansell pinchó una rueda de su Williams y se reincorporó a la pista a 20 segundos del Lotus de Ayrton Senna y a algo menos del McLaren de Alain Prost. Impuso un ritmo frenético increíble con los neumáticos nuevos, adelanto a Prost y cuando faltaban dos vueltas estaba a 6 segundos de Senna aún estaba lejos. Esas dos vueltas son para la historia de la F1. Saliendo de la última curva, los dos coches se pusieron en paralelo, pero Senna ganó por 16 milésimas.
Mónaco (1996). Combinación explosiva
Circuito urbano y lluvia a mares igual a emoción garantizada. Otra carrera que parecía que nadie quería ganar. Michael Schumacher, salía primero, poro no completo ni una vuelta. Ni tampoco Pedro Lamy, Giancarlo Fisichella, Jos Verstappen, el padre de Max ni Rubens Barrichello. Hill se puso en primero, pero rompió en la vuelta 40. Jean Alesi heredó la primera plaza, pero a 15 vueltas del final rompió su suspensión.
¡Y apareció Olivier Panis! Había salido decimocuarto y con su modesto Ligier después de 75 vueltas y dos horas de carrera, logró su primera y única victoria en la Fórmula 1. Solo tres coches de los 22 que tomaron la salida, consiguieron ver la bandera a cuadros en la vuelta del ganador.
Imola (Italia) 2005. Cuando Fernando se puso galones
Fernando Alonso luchaba por su primer título mundial contra Kimi Räikkönen. Pero en Imola, el rival fue el más duro posible, Michael Schumacher que estuvo más de 20 vueltas rodando a solo unas décimas del español, aunque no consiguió superarlo.
Montreal (Canadá) 2011. El mundo está loco, loco, loco
Es el título de una película, pero encaja en esta carrera, celebrada en el circuito Gilles Villeneuve, una de las más raras y curiosas de la historia de la Fórmula 1. Llovía y Jenson Button a pesar de recibir un “drive-through” por superar la velocidad tras el Safety, de sufrir un pinchazo, de hacer seis paradas en boxes y de pelear con Sebastian Vettel, ganó la carrera.
Yas Marina (Abu Dabi) 2021. Una vuelta que vale un Mundial
¡Quién lo iba a decir! Que después de siete años bastante aburridos con el reglamento híbrido de 2014, que ha ganado siempre la misma escudería y casi siempre, el mismo piloto, íbamos a cerrar esta etapa con una temporada así, con un G.P. así y con una última vuelta como la que vimos.
Verstappen contaba con una ventaja: En caso de no terminar ninguno de los dos, ni él ni Hamilton, ganaba el Mundial. Todo parecía que se le ponía de cara a Hamilton… pero, como se dice en España, «hasta el rabo, todo es toro».
Conclusión
La conclusión es muy sencilla: ¡que bonitas son las carreras de coches y que bonita es la F1! Sobre todo, cuando hay circuitos de leyenda, pilotos magistrales, los equipos asumen riesgos y llueve…
Coche del día
¡Seguro que no adivináis el coche del día! Tiene que ver con la F1… en mi caso. Ya os he comentado que escuché el GP del Jarama que ganó Villeneuve en la mili.. concretamente dentro de un Land Rover Santana largo del ‘78, un coche que fue mi primer contacto con el TT y con la tracción total… y que disfrute como un niño.