Los coches deportivos norteamericanos son distintos porque el automóvil allí se ve con otros ojos. Bueno, el automóvil y todo, porque la frase «más es mejor» o «más grande es mejor» se aplica a muchas cosas: edificios, hamburguesas, ciudades… y coches.
Y el país es muy distinto: Distancias muy grandes, muchas carreteras rectas y con combustible, aún hoy día, mucho más barato. Y eso influye en el diseño de los coches americanos, sobre todo en las etapas más felices y optimistas de su historia: Coches grandes, muy grandes, con motores grandes, muy grandes y potencias… no tan grandes.
Coleccionable Ford Mustang Shelby GT500
Planeta deAgostini lanza un coleccionable del Ford Mustang Shelby GT500. Pocos coches hay tan icónicos como éste. Puedes acceder a toda la información en este enlace ¡Y no te olvides de poner en el código GARAJEHERMETICO!
Se trata de una maqueta muy grande, en una escala inédita, 1/6, de casi 80 cm de largo y con sonido, luces, metálica, completamente detallada, con puertas y capos con mecanismos de apertura, con dirección y hasta ¡con mando a distancia! Los primeros 1.000 suscriptores tiene premio: Una miniatura en metal a escala 1/24, una escala que, gracias a su tamaño de 20 cm, permite muchos más detalles que las miniaturas de escalas más reducidas.
Vas a disfrutar montando esta maqueta, viendo el resultado final, pero con la obra editorial que acompaña a la colección, que te va a contar toda la historia y características de este modelo único. Y si piensas que no eres precisamente un “manitas” estate tranquilo, con las instrucciones de montaje, detalladas con fotografías y paso a paso, no tendrás problemas…
Y es que el concepto de coche deportivo es muy diferente a uno y otro lado del Atlántico. Sin duda para los norteamericanos los pequeños y ligeros deportivos europeos tienen su encanto. Pero para los europeos los grandes y brutales deportivos americanos nos seducen… he elegido los que son, para mí, los 10 mejores.
¡Pragmáticos!
Los norteamericanos son, sobre todo, muy prácticos, directos y buscan soluciones sencillas. ¿Qué hace falta para que un coche acelere? El menor peso posible y el mayor número de caballos posible. Sin duda el peso importa, pero ¿Cómo quitas peso drásticamente a un coche americano? Es imposible por mucho que sustituyas elementos de la carrocería por aluminio y quites cosas, no vas a bajar drásticamente, tendrías que rediseñar el coche.
Entonces, utilicemos la otra vía: ¡Más potencia! Y esto es más sencillo. Pero, como os digo, los americanos son muy prácticos, ¿nos vamos a molestar en complicarnos y preparar un motor? ¿Para que? ¡Aumentamos la cilindrada todo lo que haga falta! Y ya está. Como se ha dicho siempre, hasta la llegada de los modernos turbo, de los híbridos y todas estas modernidades, «la potencia de mejor calidad es la conseguida a base de cilindrada». Dicho y hecho.
¡Vamos con estos 10 deportivos «Made in USA»!
Ford Mustang Shelby (1969)
Carrol Shelby era un genio y el primero que pensó en unir lo mejor de dos mundos: Poner un potente motor americano a un ligero deportivo. Una de sus creaciones más geniales fue ésta que os traemos, el Ford Mustang Shelby 500 GT.
Chevrolet Corvette C3 (1968)
No existe un Corvette feo. Para mí el más auténtico es el primero, el C1 de 1953. El más original, sobre todo en su época fue el C2 o «Sting Ray» de 1963. Pero el más carismático, llamado por muchos el «Coca-Cola» por la forma de su carrocería, es el C3.
Chevrolet Camaro (1970)
¡El gran olvidado! Y es que si se habla de deportivos y de Chevrolet todo el mundo piensa en el Corvette… pero, ¡mirad este coche!, su frontal, su silueta… ¡pero qué coche tan bonito! Hubo varias evoluciones, pero todas preciosas. Por cierto, este coche salió en la película «Transformers» en el personaje de Bumblebee.
Dodge Charger (1966)
Confieso que el que más me gusta es el primero, el auténtico, el original… y no, no me refiero al prototipo de Charger II de 1965, espectacular, sino al modelo de serie aparecido en 1966 con ese frontal tan peculiar sin faros.
Ford GT 40 (1965)
En el vídeo que hicimos sobre la película “¡Contra lo imposible!” contamos la historia de como Henry Ford, cuando Enzo Ferrari le negó la posibilidad de comprar su marca, decidió hacer un coche para ganar Le Mans. Y nació en GT40. Por cierto, que también hicimos un vídeo con su historia. El GT40 realmente no existió como coche de calle fabricado en serie, pero no puede faltar en la lista de deportivos míticos americanos…
Plymouth Road Runner (1971)
Me gusta la primera versión de 1968 pero mucho más la segunda de 1971. Además de este coche me encanta el nombre, pues de niño los «dibujos animados» de «El Correcaminos» no me los perdía… me sabía, y me se, de memoria la canción… ¡Si estando en la carretera oyes un mic-mic…!
Pontiac Firebird Trans Am «El Bandido» (1977)
No sé si recuerdas la película «Smokey and the bandit»… ¿no?… y si te digo «Los Caraduras». ¿A que sí te acuerdas? Y del protagonista, Burt Reynolds. Otro coche del que me enamoré: Ese Trans Am, negro, con techo desmontable y un águila en el capó… ¡brutal! ¿Qué soy un hortera? ¡Pues soy un hortera! Pero me encanta.
Dodge Viper (1991)
Aunque es un modelo que se ha fabricado hasta hace relativamente poco, me gusta el primero, con el V10 de 7,9 litros y 400 CV que tuve oportunidad de probar a fondo por primera vez cerca de Jerez de la Frontera, en el sur de España.
Shelby Cobra (1963)
A ver, he elegido el modelo de 1963, pero en este caso… ¡me gustan todos! Es un coche que demuestra que Carroll Shelby era un auténtico genio, que tiene lo mejor de los deportivos europeos y americanos, muy cotizado actualmente, especialmente para carreras de clásicos y que en su momento ofrecer, en modelo pensados para circuito, hasta 492 CV… con un peso que rondaba las tonelada y media… una pasada. Estaba inspirado en los AC Británicos.
Vector W8 (1990)
Solo se fabricaron 19 unidades de este modelo tan especial, que pretendía volver a llevar a los deportivos americanos a las más altas cotas…Honestamente no sé si lo consiguió, pero el coche es espectacular. El motor era el V8 del Oldsmobile Toronado, pero subido a 650 CV. EL diseño de Gerald Wiegert y David Ksotka era, como mínimo, llamativo. Como su velocidad máxima: 354 km/h.
Coche del día
Voy a elegir un coche que tengo yo y que he nombrado: El Corvette Greenwood pero no en la versión «Spirit of Le Mans» sino en la versión Riverside…