Chrysler compró a la Warner Brothers los derechos de su popular Correcaminos de dibujos animados para denominar a su nuevo coupé deportivo de los ’70: el “Road Runner” (en inglés). El Plymouth Road Runner –equivalente al Dodge Charger, de la misma empresa- fue uno de los más famosos, potentes (y exitosos en competición) “Muscle Car” de aquellos años, cuyas líneas en forma de cuña aún no se han olvidado.
Los años 50, sobre todo al final, y los primeros 60, fueron en los Estados Unidos de Norteamérica un periodo de prosperidad económica, de confianza en el futuro y de optimismo. Y estaban de moda los excesos y las conquistas especiales.