SIMCA o TALBOT Matra Rancho

¿Merece la pena salvar un SIMCA Matra Rancho, aun a pesar de tener que buscar un motor de otro coche como el del Talbot Solara?

Pregunta

Si encuentras este coche que es tan raro para reconstruir pero teniendo que poner el motor, y no se encuentra… Imagino que sí que llevará el mismo que un Simca 1200. ¿Qué te parecería hacerle un swap de motor y en vez del 1.4 si entrara ponerle el de un Talbot Solara 1.6 de 90 CV y una caja de cambios de 5 velocidades?

Sé que tu filosofía es la de no complicarse y buscar otra unidad completa y que esté bien, yo hablo de rescatar una unidad para que no desaparezca, imagino que el valor nunca va a ser el del original, pero estoy hablando de salvar un dinosaurio de su extinción y pienso que mejorar más que prestaciones, fiabilidad.

Mi padre tuvo un Solara con ese motor, el cambio era un desastre con los sincros y varillaje, con problemas de frenos que se quedaban pillados pero ese motor al menos a nosotros nos dio muy muy buen resultado. ¿Qué opinas, Máximo?

Sería un proyecto por hobby y para un uso esporádico. Lo del swap lo digo porque ese motor y esa caja de cambios está localizada y creo que ese motor es un poco mejor, pero no estoy seguro. Un saludo y gracias de nuevo.

Respuesta

A nosotros no tienes que convencernos del cambio de motor: tienes que convencer a la ITV.

Si quieres circular con tu SIMCA Rancho, deberás tenerlo homologado. Así que antes de hacer ningún cambio, consulta a los técnicos de tu ITV a ver qué te dicen.

Por otra parte, el Rancho estaba propulsado por la versión de 1.442 cc y 80 CV del motor Poissy de cuatro cilindros y carburación. Es muy probable que aún los encuentres en España, pero en Francia sobran.

El valor de un coche histórico siempre es su originalidad. Ponerle otro motor permite que se mueva, pero le resta autenticidad.

Te hacemos todas estas reflexiones para que las tengas en cuenta. Luego decide lo que más te convenga y lo que permita la legislación.

Rescatar un Talbot-Matra Rancho es un gran proyecto -que alabamos- porque se trata de un clásico muy escaso y poco visto.

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