¿Qué pasa si me equivoco al echar combustible?

¿Qué pasa si me equivoco al echar combustible? ¿Si confundo la gasolina con el gasóil? ¿Qué debo hacer?

Pregunta

Bueno, la cuestión es la siguiente: No hace mucho, en un foro de moteros, un chaval reconocía haberse equivocado al seleccionar la manguera de combustible en una estación de servicio de pueblo, cuestión de la que fue consciente cuando, después de varios kilómetros, el vehículo se le paró.

En el mismo hilo, otro forero aseguraba haber cometido el mismo error con su flamante BMW R 1200 GS, lo que le supuso tener que cambiar de motor, pues, igual que el primero, emprendió la marcha con el combustible equivocado.

Pues ahí mi pregunta: ¿es tan grave equivocarse de tipo de combustible? ¿Por qué? ¿Qué le pasa a cada tipo de motor?

Respuesta

Primero hay que diferenciar el tipo de combustible: no es lo mismo equivocarse de gasolina que mezclar esta con gasoil.

Las gasolinas son miscibles entre sí, cualquiera que sea su octanaje. Una de mayor índice no perjudica a un motor de baja compresión, aunque una de índice pobre sí podría dañar -a la larga- uno de alta compresión.

También hay que diferenciar entre motores preparados o no para gasolina sin plomo. Los de los «clásicos» generalmente tienen que añadir un sustitutivo del plomo en forma de aditivo para no dañar la culata.

Eso en motores de cuatro tiempos, porque los de dos requieren el empleo de mezcla de gasolina y aceite en las proporciones adecuadas.

Parece que es más habitual de lo que parece: en las estaciones de servicio mucha gente confunde la gasolina con el gasoil, aunque las boquillas tienen distinto diámetro, distinto color y el combustible huele diferente. Echar gasolina -si no es mucha- en un coche diésel (aunque la boquilla es demasiado grande para entre en el depósito) no suele tener terribles consecuencias. Pero una pequeña cantidad de gasoil en un depósito de gasolina hace que el motor se pare.

Gasolina y gasoil tienen distintas densidades y distinto punto de ignición. Como el gasoil no explota en la cámara o lo hace a destiempo, lo embota todo y el motor se para. Frecuentemente basta con limpiar el depósito, todo el sistema de inyección y las cámaras de combustión, pero a veces causa más daño. No sabemos si suficiente como para tener que cambiar un motor, lo que parece excesivo a simple vista.

Poner un poco de atención en el momento del repostaje puede ahorrarnos mucho dinero en reparaciones.

En este vídeo hablamos de los tipos de gasolina y sus aplicaciones.

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