Tengo que cambiar de coche y no sé si merece la pena comprar uno híbrido o si es sólo una tendencia publicitaria.
Pregunta
Necesito un SUV mediano para los próximos 7 u 8 años y hacer no más de 15.000 kilómetros al año. No tengo especial necesidad de entrar en Madrid centro.
Mi duda de cierto calado es que «no sé hasta qué punto debo comprar un híbrido» (movido por la publicidad y las tendencias…) o realmente para lo que necesito me basta con un coche de gasolina y listo.
Respuesta
La hibridación ha llegado a la automoción como una forma «ecológica» de mantener el motor de explosión a la venta, vista su persecución (y las multas millonarias a las marcas) por parte de la Comunidad Europea. Te recomendamos este vídeo sobre los coches híbridos.
Por tanto, para el usuario, no es especialmente mejor que emplear un motor de gasolina o diésel de última generación, aunque ya escasean en el mercado.
Existen varios niveles de hibridación: «Mild Hybrid» o microhíbrido (que llevan un motorcito eléctrico con batería de 48v que ayuda al térmico en arranque y aceleración, pero que no es autónomo), Híbrido (con un motor eléctrico -o dos- de mayor tamaño que permiten algo de conducción eléctrica, con una batería mucho mayor y pesada) e Hibrido Enchufable (cuya batería aún mayor debe recargarse, como en un eléctrico puro, y tienen autonomías de 30 a 50 Km).
Para circular por la carretera y por ciudades sin restricciones medioambientales, basta un motor térmico. Para obtener una etiqueta DGT, entonces uno híbrido de cualquiera de las tres clases, en función de las necesidades y del presupuesto.
Respecto a la seguridad, todos los coches modernos cuentan con ayudas a la conducción, estructuras deformables y airbags. Pero un SUV, por concepción (alto y estrecho) siempre tiene menor estabilidad que una berlina (que también existen de cinco plazas). La Física es la Física.
Dentro de las marcas, las «premium» ofrecen más por más precio, como ha ocurrido siempre. Aquí tienes una comparativa entre un coche híbrido y un diesel.