¿Cómo puedo retener el coche usando el cambio de marchas sin dañar la caja de cambios o el motor del vehículo?
Pregunta
¿Es beneficioso o dañino para el motor o para la caja de cambios bajar todo el tiempo las cuestas en segunda marcha en lugar de pisar el freno? Obviamente sin ir a exceso de revoluciones.
Respuesta
Hay que diferenciar primero si se trata de una caja de cambios manual o automática. Se comportan de forma diferente y requieren también una combinación con el freno distinta.
En ninguno de los casos es perjudicial si se hace bien (controlando el límite de revoluciones del motor, como bien dices) y, de hecho, es lo que hay que hacer siempre. Además, se castigan menos los frenos y se evita la desagradable sensación de que se recalienten.
Si es un cambio manual, hay que reducir a una marcha adecuada para retener la velocidad y no subir mucho las revoluciones. Normalmente, tercera suele ser suficiente, pasando a segunda sólo en las “horquillas”. Si es necesario, pisar también el freno, pero sin mantenerlo más que unos segundos, para que no se recaliente.
Si la caja es automática, también dependerá del tipo. Si es de “variador contínuo” la retención es nula, por lo que hay que usar los frenos sí o sí. Pero si es de convertidor o doble embrague normalmente permite insertar relaciones más cortas (denominadas 1 o 2 en el selector), que hacen un efecto similar a la segunda o tercera de una manual.
Un cambio automático nunca retiene tanto como uno manual, así que obligará a hacer más uso del freno. Importante levantar de vez en cuando el pedal para que refrigere y no llevarlo permanentemente pisado.
Si el pedal comienza a tener un tacto “blando”, mejor pararse inmediatamente en la cuneta y esperar a que el líquido se enfríe. Tras hervir, hay que cambiarlo y sangrar los frenos en un taller lo antes posible, porque hay aire en el circuito.