¿Cómo modificar un Renault 21 Turbo?

Tras comprar un Renault 21 Turbo, un garajista quiere hacer muchas modificaciones en motor y suspensiones.

Pregunta

Con 24 años vendí un Renault Fuego GTX 2000. El coche era un GT, iba muy bien, pero era un GT y decidí dar el paso a un Renault 21 turbo, era otro mundo totalmente distinto. Cuando le pisabas en segunda, el culo se volvía loco, pero disfruté muchísimo con aquel coche, los ocho años que lo tuve.

Ahora tengo 57 años y me gustaría volver a comprarme un Renault 21 Turbo. La modificación que tenía pensada hacerle es:

  • Cambiar la culata por la del doce válvulas.
  • Ponerle un chip de potencia, el 235.
  • Ponerle el Turbo Garret T4 y subirle la presión a un kilo y medio.
  • Ponerle estabilizadoras medias.
  • Modificarle un poco las suspensiones, pero poco porque las que trae de serie son bastante buenas.

Qué opinas a lo mejor lo de la culata no es buena idea…

Respuesta

Las modificaciones profundas de mecánica requieren siempre supervisión técnica de un mecánico experto. Y pensarlas muy detenidamente.

Desconocemos si la culata ajustará perfectamente en el bloque. Si es compatible, no habrá problema.

Un aumento de potencia requerirá mayor refrigeración, tanto del motor mismo como del aire procedente del turbo. Y la electrónica debe asumirlo y no «volverse loca».

Los «chips» de potencia son altamente peligrosos. Frecuentemente estropean el motor a corto o medio plazo. Mucho cuidado con eso.

Las mejoras de suspensión deben incluir nuevos amortiguadores de tarado deportivo, al menos. Además de reglajes de caída y convergencia más adecuados al aumento de prestaciones, así como -probablemente- neumáticos de mayor sección.

Se nos ocurre que el principal problema con mayor potencia en el eje delantero va a ser la motricidad. Y sin autoblocante…

En este vídeo te damos buenos argumentos para comprar un coche clásico.

Comparte

Te puede interesar