Recordáis la película «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde». O la versión cómica a cargo de Jerry Lewis titulada en España «El profesor chiflado». Las dos recomendables. En ambos casos se trata de un honesto doctor que, por culpa de una pócima, se transforma en un monstruo. Que es exactamente lo mismo que les sucede a muchos cuando se suben al coche…
¿Qué tiene el automóvil que saca lo peor de nosotros?
Este vídeo lo iba a titular: ¿Qué tiene el automóvil que saca lo peor de nosotros? Pero lo he cambiado por que no es justo. Primero, porque no todo el mundo se transforma al subirse al coche, hay personas que siguen siendo igual de educadas. Y segundo, porque la culpa no es del coche… o no de todos los coches. Porque sigo oyendo a personas que dan como argumento para la compra de un SUV o un TT que «se sienten más seguros»… pero lo que veo es que, en algunos casos, se convierten en conductores más agresivos.
«Tu coche eres tú». Este era el claim o como se decía antes «eslogan» que propuse para publicitar la revista donde trabajaba. Y es que pienso que, igual que se dice que los perros se parecen a sus amos, nuestros coches dicen mucho de nuestra personalidad. Como estamos entre amigos y aquí vale todo, no tengo que cuidar el lenguaje, vamos con algunos personajes muy típicos… y tópicos. Vamos a hacer un estudio social.
Señor mayor con deportivo muy potente
Un amigo mío dice que a medida que el hombre pierde potencia física, busca coches más potentes. Yo he visto como señores mayores, como yo e incluso más, paran en un semáforo, ven a un jovencito en un utilitario y cuando se pone en verde salen como si fuese una «largada» o una salida de GP… es una forma de decir «tú serás joven, pero yo tengo pasta».
Señora delgadita con coche enorme
Cuando llevaba a mis hijos a su colegio, lo confieso, un colegio privado y algo «pijo», veía llegar a mamás delgadísimas en coches enormes, con preferencia Audi Q7 y Range Rover de todo tipo. Verlas maniobrar era todo un espectáculo, pero sobre todo verlas salir, mirando al tráfico desde las alturas. Más de una y de dos veces se llevaron a algún coche por delante y apabullar, muchas.
Aventurero en TT
Otro estereotipo, un señor que va de Indiana Jones en un altísimo TT, de preferencia un Hummer que aparca donde le da la gana porque ni la grúa se atreve con semejante trasto y para dar «Imagen» de hombre aventurero…
Furgonetero agresivo
Curiosamente es un espécimen que se da en la ciudad y en la carretera. En ciudad, y con la disculpa que no sigo que sea real, de que tienen que cumplir un horario de reparto, no respetan ni a nada ni a nadie. En carretera se «pican» con su sombra, como pude ver en un reciente viaje a Valencia donde una furgoneta casi se da un bofetón, empeñada en adelantar a un coche… para demostrar que su «furgo» corre mucho. De estos especímenes hay una subespecie.
¿Sabes cómo se conduce una furgoneta?
Los locales radicales
Es una especie que viven en pueblo, si es con carreteras de curvas mejor y llevan furgonetas ligeras. El buen comportamiento de estas «furgos», su propia habilidad y, sobre todo, el conocimiento de la carretera, hacen que vayan muy rápido y no permiten ser adelantados por nadie… en su casa, no.
¿Qué le hace una mancha más al tigre?
Esta especie habita en vehículos llenos de golpes, arañazos, abollones, etc.… Y son muy agresivos porque, en el fondo, ¿qué más les da un abollón más o menos? Si van a cambiar de carril y a su lado está un pringao con un Mazda MX5 que no tiene ni un rasguño… sabe que seguro va a ceder.
El sorpresivo
Es un conductor que hace del factor sorpresa su arma definitiva. No pone un intermitente jamás, para no dar pistas al «enemigo»… este enemigo con comillas. No se vosotros, pero yo distingo perfectamente al que no pone el intermitente por olvido o pereza y al que lo hace para que no te esperes su cambio brusco de carril… si vas en moto te va la vida en reconocer a los sujetos de esta especie.
Porque yo lo valgo
¿No te ha pasado ir en autopista, alcanzar a un coche caro y que no se quite por nada del mundo? Estos conductores piensan que no se han gastado una «morterada» de pasta para que les adelanten… como si uno de los extras fuese «carril izquierdo asegurado». Yo me encuentro a muchos de estos.
Espero vuestra ayuda para seguir identificando especies
He definico 8 especies… Seguro que hay más y espero vuestra ayuda para hacer un estudio más detallado… podemos hacer un vídeo específico sobre el asunto de «la fauna en el tráfico». A lo mejor es porque yo voy muchas veces en moto, pero creo que no: El coche te transmite seguridad, vas protegido por un armazón de hierro, pisas un pedal y el coche corre y pisas otro y para. Y muchos se creen indestructibles.
Es cierto que con las medidas de seguridad que tienen los coches de hoy día, no es que seas indestructible, pero casi. En todo caso en este vídeo no va de accidentes graves, ni siquiera de accidentes, sino de maleducados que abusan de la buena educación de los demás para obtener ventaja.
Por otra parte, pienso que los coches te dan cierto anonimato… para ti y para los demás. Por ejemplo, nunca cortarías el paso a una señora mayor que va a salir de un sitio…. Al revés, le facilitas la salida. Y si es un señor, también. Pero imagina esto en coche. A ti no te ven, o eso nos parece, aunque con los cristales cada vez más tintados, es verdad que a veces no se ve quien conduce. Y sale de un aparcamiento un coche… y no sabes si lo lleva una persona mayor o Fernando Alonso, pero te da igual… ¡que espere!
Si diésemos la cara seguro que estas cosas no las hacíamos.
Y también me ha sucedido que, con coches de prueba muy caros, muchos conductores me lo ponían difícil si podían… y es que la envidia es muy mala… ¿le voy a dejar sitio a este del Porsche? ¡Pues no! Que se joda y espere.
Conclusión
La solución es la educación. Os prometo que simplemente con que fuésemos todos tan educados al volante como lo somos a pie, el tráfico sería más fluido y, sobre todo, más agradable.