Cuándo y cómo frenar con el pie izquierdo

¿Usar el pie izquierdo en el freno? ¿Para qué? ¿Qué necesidad hay? ¡Si acelero no quiero frenar! Pues, ya te adelanto en que hay casos y circunstancias, sobre todo en competición, en que usar el pie izquierdo en el freno es muy recomendable. Te vamos a explicar cómo y cuándo. Pero ya de entrada os advierto algo: Éste en un vídeo para «gourmets» de la conducción.

Sois unos cuantos “gourmets” los que me habéis pedido este vídeo y confieso que estos vídeos de conducción, podríamos decir que “avanzada”, me encantan. Aunque ya os adelanto que en este vídeo se mezclan curiosidades, cosas útiles y un poco de historia.

Se puede usar esta técnica para conseguir cinco objetivos:

  1. Compensar el tiempo de respuesta del turbo.
    Os voy a contar lo que pasó con los primeros turbo, sobre todo en Porsche y en circuito, cuando se comenzó a experimentar con los turbo en los Porsche 908 y derivados. ¿Y qué pasaba? Que los ingenieros estaban encantados, metían los coches en banco y ganaban un 40, 50 ó 70 por ciento de potencia. Pero los pilotos estaban desesperados, pues llegaban a las curvas, sobre todo las lentas, y a la salida aceleraban… y no pasaba nada…

No pasaba nada, nada, nada… ¡y de pronto llegaban los caballos en tropel! Eran coche difíciles de conducir, casi ingobernables. Pero como digo los pilotos son artistas y como tales, genios. ¿Y qué se les ocurrió? Muy sencillo, frenar con el pie izquierdo mientras que con el derecho aceleraban mucho antes de lo normal.

  1. Hacer girar al coche.
    ¿Hacer girar el coche? Mucho os preguntaréis que tiene que ver frenar con el pie izquierdo con que el coche gire… y la respuesta es… ¡MUCHO! Esta técnica la comenzaron a usar los pilotos nórdicos, sobre todo en los Saab de tracción delantera. Se encontraban con un problema: Sobre hielo y tierra los coches subviraban mucho, se iban de morro y costaba meterlos en las curvas.
    Y lo solucionaban de dos maneras, una que conoceréis muchos y que yo uso a menudo en mi Panda: ¡Tirón del freno de mano! Y otra manera, más rápida y profesional, frenar con el pie izquierdo sin dejar de acelerar. Os recuerdo que en los coches de competición y especialmente en lo de rallye, hay un repartidor de frenada. Si pones mucho freno atrás, con presionar poco bloqueas las ruedas traseras mientras que las delanteras, como estás acelerando, no se bloquean.
  2. “Cargar el freno”… y de paso, despistar.
    Seguimos con las carreras y voy a comenzar este apartado con una anécdota. ¿Te imaginas llegar a final de recta, pisar el freno y llegar hasta el piso sin que el coche disminuya la velocidad? Además de esto, se da otra circunstancia: Cuando corres en turismos muchos pilotos que van detrás de ti usan tus luces traseras de pare como una referencia, lo cual te perjudica.
    ¿Sabes cómo solucionar ambas cosas a la vez? Sencillo: en plena recta y cuando te aproximas a la frenada das varios toques suaves al freno con el pie izquierdo. Esto no te resta velocidad, pero sirve para dos cosas: Comprobar que el freno “está ahí” y despistar al piloto que te sigue. Y Despistarlo mucho… Os aseguro que es un buen truco de piloto.
  3. Disminuir la velocidad, sin cabeceo.
    Este es un truco que sirve en competición, pero también en la calle. Imagínate que llegas a una curva rápida a más velocidad de la que te gustaría. Lo normal es hacer lo que se llama en el argot, un “quitamiedos” es decir, ahuecar el pie del acelerador y volver a acelerar.
    Esto tiene dos inconvenientes: Uno, pierdes tiempo no solo por lo que dejas de acelerar, sino porque cuando aceleras no es inmediato; y segundo y más importante, el coche cabecea, carga peso delante cuando ahuecas y detrás cuando aceleras. Esto puedes usarlo a tu favor, pero normalmente te perjudica. Lo opción en este caso es pisar suavemente el freno con el pie izquierdo: disminuyes la velocidad sin cabeceo.
  4. Simplificar la conducción.
    No, no se me olvida: Frenar con el pie izquierdo es lo habitual en los F1, en muchos coches de competición y en los karts. Y puedes usarla con coches automáticos. Pero tanto en este caso como en todos los anteriores tienes que tener sensibilidad en el pie izquierdo, de lo contrario, acostumbrado al embrague, darás verdaderos pisotones y por tanto, frenazos.

Conclusión. Como os decía, este es un vídeo para «gourmets» y entendidos. Mi consejo es que practiquéis y tengas sensibilidad para frenar con el píe izquierdo. Los karts en esto y en muchas cosas son una magnifica escuela. Y luego, con esa sensibilidad, podrás hacer más cosas, aunque ya te aviso que emular a Walter Röhl no es fácil.

Coche del día.

No tengo duda sobre el coche del día: el Saab 96 y si es con Stig Blomqvist al volante mejor.

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