Ferrari: Una historia de luces y sombras…

¿Sabes cómo nació la marca Ferrari? ¿Sabes que parte de la culpa fue de un español? ¿Sabes que Enzo Ferrari era un buen piloto? ¿Sabes que no quiso fabricar coches de calle? ¿Sabes que se decía que odiaba a su clientes? ¿Sabes cómo afecto la muerte de su hijo Dino a Enzo? ¿Sabes que Ferrari es el único equipo que ha participado en todos los Mundiales de la F1? ¿Sabes que el F40 fue el último modelo nacido bajo la supervisión del fundador?

Vamos a hablar del nacimiento de la marca hasta la creación del Ferrari F40, el último Ferrari nacido en vida del fundador y para mí el mejor deportivo de todos los tiempos.

Para hablar de la marca que lleva su nombre hay que empezar hablando de su fundador, Enzo Anselmo Giuseppe María Ferrari, más conocido por Enzo Ferrari o más conocido aún por “Il Commendatore”, en castellano “El jefe”, con E mayúscula. Nació el 18 de febrero de 1898 en Módena, región de Emilia-Romagna, Italia.

No todo el mundo sabe que Enzo quiso ser periodista o cantante de opera pero hoy solo os quiero contar tres detalles importantes que marcaron la vida de Enzo y la de su marca.

El primero, cuando conoció en 1923 a la Condesa de Baracca, madre de un héroe de guerra de la aviación italiana. La relevancia de este encuentro es que Francesco Baracca llevaba un símbolo en su avión, un símbolo que os sonará a todos: Un caballo rampante, el famoso Cavallino… ¿A qué os suena?

El segundo es cuando convence a Alfa Romeo para ser él quien gestione el equipo de competición de la marca, creando en 1929 la Scuderia Ferrari.

Y el tercero, en 1956, es la muerte dramática a los 24 años de edad de su primer hijo, Dino, que había nacido con una grave enfermedad. Desde su muerte, todos los días, antes de ir a trabajar, “Il Commendatore” pasaba a ver a su hijo en su tumba… Enzo nunca superó este trauma.

Segunda Guerra Mundial y ruptura con Alfa Romeo: La Scuderia Ferrari, con coches Alfa Romeo, conseguía grandes éxitos… lo que supuso un problema. ¿El éxito era un problema? Sí, porque Alfa Romeo, a través de su hombre de confianza el español Wifredo Ricart, querían hacerse con la propiedad y el control de la Scuderia… algo que Enzo jamás iba a permitir…

Llega la Segunda Guerra Mundial y Enzo se ve obligado a trabajar para el gobierno fascista. Funda la Auto Avio Costruzioni Ferrari, que fabricaba material para aviación… y secretamente coches… Poco después, en 1947, nace el coche que muchos consideran el primer Ferrari, el 125S con un motor V12 de 1.5 litros y que vence en la Mille Miglia de 1948 y en las 24 Horas Le Mans al año siguiente.

Coches de calle: Un mal necesario: En esta época, ¿quién pagaba las carreras? Pues o las propias marcas, para conseguir una buena imagen o los “gentleman driver”, o sea ricachones que podían darse ese lujo, pero que no siempre eran los mejores pilotos. Ferrari solo quería hacer coches de carreras y nunca estuvo en la mente de Enzo construir coches de calle, o al menos hacer de esto la actividad principal de Ferrari.

¿Enzo odiaba a sus clientes?: Se dice que Enzo Ferrari odiaba a sus clientes. Esto es una media verdad. Enzo Ferrari era una persona de carácter que fabricaba coches muy refinados, muy sofisticados, delicados y complicados de conducir. No todos sus clientes daban la talla.

La década de los ’50, luces y sombras: En los años ’50 nace el Campeonato del Mundo de F1. Desde entonces y hasta ahora Ferrari ha estado en todos los Mundiales de F1, absolutamente en todos. Es el único equipo, la única escudería y la única marca que ha estado siempre.

En esta década Ferrari gana 4 mundiales de pilotos de F1 y dos veces las 24 Horas de Le Mans.

Ford lo intenta y Fiat lo consigue: Pese a los éxitos deportivos y a sus coches de calle, Ferrari es una marca con ciertas dificultades financieras. Y eso intenta aprovecharlo Ford para hacerse con el control de la marca. Pero en 1969 Fiat entra como accionista mayoritario en Ferrari S.A. En la actualidad Fiat tiene el 90 por ciento de las acciones, mientras que un 5 por ciento lo posee una empresa de los Emiratos Árabes y el otro 5 por ciento el otro hijo de Ferrari, Piero.

F40, el último y el mejor: Pero para mí el sello de Enzo Ferrari, el concepto de coche de carreras matriculable llega a su máxima expresión en el Ferrari F40 del que se fabricaron poco más de 1.000 unidades. Hay unas declaraciones atribuidas a Enzo que dicen así: “Nuestros clientes dicen que nos hemos ablandado… no quiero un coche laboratorio, como el 959 lleno de electrónica como en Star Wars… me da igual si el ajuste no es bueno… quiero que su conductor pise el acelerador y se cague en los pantalones”. Tuve la fortuna de probar, muy a fondo, ese coche. Y puedo decir que Enzo Anselmo Giuseppe María Ferrari, como siempre, consiguió lo que se proponía.

No puede haber final más feliz que éste.

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