AMR Cap. 62: ¡Caballos y deportivos de pura raza!

Me hace gracia ver como en los años ’80 y ’90 la potencia y las prestaciones eran tan importantes para los probadores… y es que también lo era para los futuros compradores. En realidad, me parece que la virtud esté en el equilibrio, pero mientras tanto… ¡disfrutemos de la lluvia de caballos! Y disfrutemos de deportivos que, sin tener tantos caballos, también eran de pura raza.

Si te gustan los coches deportivos te va a gustar este podcast, porque los hay de todos los tipos y colores. Y entre ellos dos deportivos relativamente modestos pero de pura raza, que demuestra que los caballos están bien, pero que no lo son todo. Vamos allá

El pasado podcast hablábamos del Sierra Coswoth, pero es que poco después pude probarle y contar que las diferencias entre esta versión y las anteriores era mucho más profunda de lo que cabía pensar.

El título lo dice todo: Super GTi. Y es que eso era el Peugeot 309 que os aseguro que con 160 CV y menos de una tonelada, ¡un peso pluma!! Era un verdadero disparo.

La misma potencia anunciaba un coche muy prometedor que se quedó en eso… en muy prometedor… me refiero al Golf GTi, pero con el peculiar motor G60.

Creo que era consciente que estaba probando un mito, cuando hice la prueba del Mazda RX7 con sus 200 CV, como decía la prueba un Porsche “a la japonesa” más equipado y más económico…

Una berlina también puede ser deportiva… sobre todo si la marca es Alfa Romeo. EL 164 QV con sus 210 CV era una gozada.

El coche del que vamos a hablar ahora no era de los más potentes, pero sí de los deportivos más puros y mejores, con motor central pero de solo 160 CV… me refiero al Toyota MR 2

Y ahora voy a contaros la prueba de un coche que cambió mi forma de ver los deportivos… la mía y la de mucha gente… el MX5.

A caballo entre el deporte y las prueba se puede encuadrar el artículo sobre la prueba de un “Monstruo” de la competición, el Mercedes 190 Gr. A “Evo”

Hablar de deportes del motor en estas fechas era, inevitablemente, hablar de Balestre que, ¡por fin! “perdonaba a Senna que era admitido en el Campeonato… si no lo veo no lo creo.

Y en este año de 1990 se iba a hablar, mucho y bien, de Carlos Sainz que era entrevistado por Ricardo Muñoz, quien le “sacaba” cosas interesantes.

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