La receta de tomar un coche clásico, restaurarlo y además, electrificarlo está de moda. Así es el Opel Manta GSE ElektroMOD. Hay muchos ejemplos y tantas opiniones favorables como desfavorables, o más o menos. ¿Qué opinas tú? Como en todo, incluso en esta tendencia que puede ser la solución a usar los clásicos más allá de su ser en las ciudades con restricciones y más allá de matricularlos históricos, hay buenas y malas realizaciones.
Opel ha presentado una unidad del mítico Manta convertido a esta modalidad. Se trata de un prototipo totalmente funcional, pero de cara a la galería poque no se va a comercializar. Este modelo tuvo su gloria entre los años 1970 y 1988, que es cuando estuvo en producción por parte de Opel. Si nos ponemos en el contexto de entonces, sucedía al Opel GT y su base era el Opel Ascona, pero en este caso bajo una carrocería coupé de dos puertas y “tres volúmenes”.
Por aquel entonces, el Ford Capri estaba en el punto de mira del Opel Manta como competidor director. Del Opel Manta de rallyes de última generación todavía nos acordamos muchos. Hubo Opel manta A, Opel Manta B y Opel Manta B3.
¿Las modificaciones lo hacen actual, atractivo…?
Lo que ha hecho Opel con el Opel Manta GSE ElektroMOD, como lo llama por “Electro Modificación”, es servirse de una carrocería de las de primera generación (A). Y la ha restaurado. Y la ha modificado no solo poniéndole un motor 100% eléctrico, también ha variado detalles del exterior y del interior. En este tipo de transformaciones muchos solo les colocan el motor eléctrico y poco más para la gestión de éste. Con este Opel Manta totalmente electrificado se ha ido varios pasos más allá.
No sé si te gusta, pero la primera modificación, cambio, abarreción o acierto ha sido en la frente. Sí, la parrilla ya no tiene nada de la original del Manta A y se ha colocado en su lugar una gran pantalla que va de lado a lado de lo que serían los faros. Ahí incluye los faros leds –¡los leds que no falten!– y hasta el logotipo iluminado en el centro. Opel lo llama Píxel-Vizor, que tiene que ver también con algún elemento del Opel Astra recientemente presentado. Y es que además de tener ahí las luces este Opel Manta GSE ElektroMOD, intermitentes y todo lo que pone en la parrilla o frontal de un coche, puede mostrar algún mensaje… no sé yo si esto me gusta del todo en un clásico –y será discutiblemente legal, supongo, si los mensajes se ponen en marcha–, pero como digo, todas las opiniones y todos los gustos valen aquí. En los vídeos de la marca Opel se pueden ver diferentes mensajes con más o menos gracia.
Además de ese frontal que salta a la vista, el diseño de las llantas tampoco tiene nada que ver con las de unas clásicas del modelo, o más o menos. Más bien con las de algunos coches eléctricos que, no sé por qué, tienen que parecer espaciales o algo así, sea un clásico o no. Es verdad que muchas veces se hacen así en este tipo de coches para ser más favorablemente aerodinámicamennte y porque no hace tanta ventilación de los frenos ya que estos no se usan tanto. En fin, hay algunos otros detalles exteriores, pero estos son los más llamativos. A mí en este coche en particular me hubiera gustado más un diseño clásico, por no decir directamente las ruedas clásicas de este coche.
Dentro se ha modificado también el salpicadero, que muestra dos grandes pantallas digitales contiguas y que parecen una sola. La del cuadro de mandos de 12 pulgadas y la central de 10. Un signo claro de modernidad, está claro, pero que no respeta el diseño original. Eso también es lo más llamativo, aunque hay otros detalles menos “impresionantes”, o no, como el volante de tres radios, el dispositivo Bluetooh de la marca Marshall o los asientos deportivos atravesados de arriba abajo con una franja amarilla. El invento de las pantallas es heredado, o basado, en el Opel Pure Panel del Mokka.
¡Adiós al motor de gasolina y hola a la pila!
En vez de los motores de gasolina del modelo original debajo del capó de este Opel Manta GSE ElektroMOD hay un motor eléctrico síncrono de 147 caballos de potencia. Afortunadamente, se ha respetado que estos sigan enviándose a las ruedas traseras, como en el original. Otro punto a favor. Opel anuncia 255 Nm de par máximo. Ah, tiene caja de cambios, de hecho la original del modelo de cuatro velocidades. Y pedal del embrague. Bravo. Se ha mantenido para que se puedan vivir esas experiencias de cambio de velocidades, aunque también puede optarse por poner cuarta velocidad y dejar que actúe como un cambio automático sin más: acelerar, decelerar y/o frenar y listo. No sé, puede ser una buena alternativa a los dos mundos, pasado y presente.
Hay que hablar de otras modernidades como la batería. No de la de 12 voltios convencional, sino de la que proporciona energía y autonomía al motor eléctrico. Es de 31 kWh y con el cargador embarcado, que es de 9 kW, se dice que necesita menos de cuatro horas para estar completamente cargada desde el 0%. A “pleno pulmón” de batería, la autonomía es de 200 kilómetros. Los primeros eléctricos de esta era moderna disponían de menos autonomía declarada. Un Volswagen Up de los primeros, por ejemplo, estaba muy poco por encima de los 100 kilómetros en este asunto. Y ahora, los eléctricos medios, digamos, están sobre los 200. Luego hay muchos modelos en el mercado con autonomía muy superiores, de 300 kilómetros para arriba.
Un Opel Manta A con 200 kilómetros de autonomía
Se entiende que con este Manta 200 kilómetros es más que suficiente. Bueno, es verdad que con los clásicos se han muchas veces más de esos kilómetros en salidas y demás. Pero no es menos cierto que la mayoría de las veces, creo, se hacen recorridos más cortos. De cualquier forma, con aumentar la capacidad de la batería, este sería un problema mínimo. ¿Te gusta cómo ha quedado este Opel Manta? ¿Optarías en algún momento por coger tu coche clásico y electrificarlo?