El sueño de los ingenieros… y la pesadilla de los pilotos.
El reglamento del Grupo B en el Mundial de Rallyes era muy abierto y muy permisivo. ¿Y qué sucede cuando un reglamento es así? Que la imaginación de los ingenieros echa a volar. Y eso pasó con los Grupo B, con soluciones tecnológicas muy variadas y muy sofisticadas, el sueño de los ingenieros… y la pesadilla de los pilotos.
En este canal hemos hablado mucho de los Grupo B, pero hasta ahora poco de técnica, que era, al fin y al cabo, lo que les hacía diferentes. Porque si los Grupo B destacaban por algo, era por su sofisticación y su variedad.
En un momento en que todos los coches de rallyes son casi calcados y los de Fórmula 1, si no fuese por los colores, no los distinguiríamos, resulta sorprendente la variedad de soluciones técnica empleadas por los Grupo B: motores de cuatro, seis u ocho cilindros con o sin turbo, situados colgados detrás, colgados delante, en el centro, desplazados a un lado, completamente a un lado y con la caja de cambios pegada o separada… muchas combinaciones.
Contrasta con los rallyes de hoy día, donde todos los coches cuentan con motor delantero transversal de cuatro cilindros turbo con la caja adosada y tracción total… todos sin excepción. Como veréis el contraste con los Grupo B es absoluto, pues no ha habido dos Grupo B iguales, ni parecidos.
Para este vídeo hemos elegido 8 coches de Grupo B en función de sus resultados, exclusividad o interés técnico. Por eso hemos metido dos coches que no corrieron en Grupo B pero que estaban homologados como tales, que son dos verdaderos mitos y que nos dan más variedad mecánica: El Ferrari GTO y el Porsche 959.
El resto son estos seis: Audi Sport Quattro, Ford RS200, Lancia Delta S4, Mini Metro 6R4, Peugeot 205 Turbo y Renault 5 Turbo.
Como veréis la técnica de los Grupo B era apasionante, vanguardista, innovadora. Recordad que hablamos de los años 80 y ¡Cómo no van a ser míticos estos coches!