¿Cómo ‘resucitar’ un coche?

Una de las cosas que más ilusión puede hacer a un aficionado es descubrir un coche que lleva años arrumbado en un rincón de un garaje o a la intemperie. Es como descubrir un tesoro… Y lo primero que queremos es volverlo a la vida… ¿Cómo podemos resucitar un coche así sin dañarlo? Te lo contamos en este vídeo.

Por mucho tiempo que lleve un vehículo parado, si cuando se detuvo estaba en condiciones y funcionaba, las posibilidades de que vuelva a arrancar son muy, pero que muy altas… solo hace falta método y paciencia…

Si encontramos un coche así, abandonado en un garaje, lo primero es sacarlo de ahí y llevarlo a un lugar o a una zona en el que tengamos buena luz y veamos cómo está el coche. Como sabes de coches y te gustan mucho o muchísimo donde otros solo ven una pura chatarra tu ves un proyecto de restauración.

Ya con luz lo primero que hay que hacer es limpiarlo, si no a fondo, por lo menos “lo gordo” para evaluar el estado real del coche. En este momento te recuerdo una cosa: Lo verdaderamente importante de un coche es el estado del chasis y la carrocería. Si él óxido lo ha respetado y/o afecta a partes que no son estructurales, como puertas y capós, vamos bien. Yo aconsejo hinchar las ruedas casi lo primero.

Pero el corazón de un coche es el motor y en estos casos lo primero que queremos saber todos es si es capaz de latir o no… es algo mágico y lo que convierte a un coche en algo vivo.

¡Vamos a arrancar ese coche! ¿Qué necesitamos? Una batería cargada o unos cables y un coche, una herramienta básica, guantes de goma, combustible y poco más. En el fondo, un motor para funcionar necesita poca cosa: aire, combustible y si es de gasolina, una chispa. Eso es lo que tenemos que darle.

Lo primero es renunciar al combustible que tenga, si es que tiene, porque podría estar podrido… Además la gasolina podrida ¡huele fatal! Tenemos dos opciones: O limpiar el depósito o alimentar el carburador o la bomba de inyección directamente desde una garrafa…

No está de más verificar que el escape no esté obstruido por suciedad, algún animal muerto o porque algún gracioso haya metido algo ahí dentro.

Hay que vaciar el motor de aceite y mi consejo es quitar el tapón del cárter, vaciarlo, ponerlo de nuevo, poner algo de aceite, mover el motor con el motor de arranque y volver a vaciar. Ya entonces ponemos el aceite nuevo.
Vamos a comprobar que entra aire. Podemos incluso prescindir provisionalmente del filtro de aire si vemos que está muy sucio.

Es el momento de comprobar, en un motor de gasolina, si tiene chispa. Aquí nos vendrán bien los guantes de goma para evitar calambrazos. Sacamos la bujía pero la conectamos mientras que con la rosca la ponemos en contacto con el chasis del coche para que “haga masa” y cierre el circuito. Damos al motor de arranque y si todo va bien, habrá chispa.

Y ¡ya está! Tenemos el motor lubricado, le llega aire, combustible y si es necesario chispa. Momento de dar al arranque. Si todo ha ido bien, os va a sorprender lo rápido que arranca… ¡y la cantidad de humo que va a echar! Tenlo previsto, no sea que resucites el coche y en cambio mueras tú asfixiado. ¡El motor vuelve a latir! Y podrás hacerte una idea de si está razonablemente bien.

Coche del día
Voy a elegir como coche del día el último coche que he probado… el Mazda MX30. El primer coche 100×100 eléctrico de Mazda y es curioso, porque tiene algo de SUV, algo de Coupé e incluso algo de BMW i3, como la apertura de las puertas o los guiños a lo ECO de interior. No quiero dejar de recordar que antes que el i3 el Mazda RX8 usaba esa solución de puertas traseras “suicidas” que solo pueden abrirse si están abiertas las delanteras. Me gustan, pero no son practicas. Pero confieso que me ha gustado.

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