Para convertir a un coche en un mito, la competición es uno de los caminos más directos. Muchos modelos míticos se han fraguado en las competiciones, no solo con las victorias, también en las gestas deportivas, en su estética o en su capacidad de innovación.
¿Cómo se convierte un coche de competición en mito? Lo primero el tiempo, por eso el coche más moderno de esta lista tiene casi 30 años y el más veterano ¡casi 100!, pero es que el poso del tiempo y la distancia temporal, son necesarios para que un coche se convierta en un mito.
¿Qué más hace falta? Al principio os hablaba de estética, pero no se trata de que sea bonito, que también puede ser, sino que sea impresionante y-o sorprendente. Algunos de los coches de esta lista tienen en su diseño un punto fuerte, ya sea porque son muy raros o, sencillamente, impresionantes, como algunos coches de rallyes en los que estáis pensando.
Las aportaciones tecnológicas y la innovación también contribuyen a convertir a un coche en un referente. Por ejemplo, un coche que podría haber estado aquí es el Renault RS01 de F1, el primer F1 con turbo. No está porque solo cabían 10.
Pero las victorias, si son muchas y sonadas mejor, es un buen camino para convertirse en mito. Los coches que vencen carreras y campeonatos salen más en la prensa, en la tele, en Internet y eso, sin duda, colabora al mito. En esta lista hay coches que han llegado al cielo de los coches míticos a base de ganar carreras.
Bugatti Tipo 35 (1924) Hablar de mitos, de coches y de competición nos lleva, necesariamente, a Bugatti. Para muchos historiadores del automóvil el Tipo 35 ha sido el coche de competición más exitoso de la historia.
Auto Unión D (1938) En el año 1938 Auto Unión presenta un coche de solo 850 kg, con motor central V12, 3 litros, 420 CV y casi 350 km/h de velocidad punta.
Mercedes W196 y W196R (1954) Este coche ofrece algo único: Era un monoplaza de G.P., lo que hoy sería un F1, pero que tuvo una versión cubierta, algo más larga, muy aerodinámica y muy, pero que muy bonita.
Porsche 917 (1969) Pocos coches hay más bonitos que este. Y pocos más eficaces: El 917 venció en Le Mans en 1970 y 1971, con casi 600 CV y alcanzando los 387 km/h en la famosa recta de las Hunaudières.
Lancia Stratos (1973) Este coche entra en la categoría de mito por muchas razones. Primera, ¡no puede ser más bonito! Segunda, en cierto modo fue un anticipo de lo que más tarde sería el Grupo B.
Tyrrel P34 (1976) ¿Un clásico de este canal? Puede, pero es que si haces un vídeo de F1 raros sale el P34, si haces un video de F1 innovadores sale el P34, si haces un vídeo de F1 bonitos, sale el P34… incluso si haces uno de F1 feos, también puede salir el P34 en su tiempo considerado muy feo… y si haces uno coches de competición míticos, sale el P34.
Lotus 79 (1977) Otro clásico, un coche considerado el F1 más influyente de la historia. No fue el primero con efecto suelo, hito que le corresponde a su antecesor el 78, pero dominó con mano de hierro la temporada 1978.
Porsche 935 Moby Dick (1978) Norbert Singer se imagino un Súper 935 que fuese 8 o 10 cm. más bajo, con chasis tubular, morro plano prolongado por delante, con una cola larga prologándose por detrás, un alerón gigante y un nuevo motor de 3.2 litros, dos turbos y 850 CV. Lo soñó y lo construyo.
Audi Quattro Sport S1 (1985) Brutal. He aplicado ese adjetivo al Moby Dick y ahora ¿Qué digo de este coche? No se me ocurre. No hablo del Audi Quattro sino de la última versión, la más atractiva, brutal y espectacular, el Sport S1.
Mazda 787 B (1990) Fue el primer coche japonés en ganar las 24 horas de Le Mans. Y sigue siendo el único que lo ha hecho con motor rotativo tipo Wankell.
Lancia Delta HF Integrale (1992) En este caso, a pesar de ser un coche bonito e impresionante, el mito se consiguió a base de victorias. El Delta ganó de forma consecutiva seis mundiales de marcas de Rallye entre 1987 y 1992. Y tres Mundiales de pilotos, ’87, ’88 y ’89.
Coche del día: Voy a elegir uno que se puede decir que esta en la lista y no está: El Porsche 911 Turbo 930 (1975-1989).