A pesar de los muchos años que han pasado desde su invención, un motor térmico sigue siendo brutal. Os pongo en antecedentes: ¿Sabéis que pasa en el interior de un motor? Os pongo un ejemplo: Un motor de dos litros y unos 150 CV rodando a medio régimen, pongamos 3.000 rpm., lo que sucede es que hay temperaturas que superan los 2.000 grados, presiones que superan las 10 atmósferas y se producen decenas de explosiones cada segundo cuya fuerza equivale a martillazos de más de dos toneladas sobre los pistones, las bielas y el cigüeñal.