Cuando los límites de velocidad no son creíbles, se respetan menos… Se demoniza la velocidad mientras la gente sufre accidentes por otras circunstancias como las drogas o las distracciones.
En Alemania con los límites de velocidad específicos según la vía y no genéricos como en el caso de España, se demuestra que se respetan más ya que son realmente creíbles y adecuados para cada ocasión.
Además, la velocidad es el tercer motivo de causa de accidente, no llega ni al 20%, pero sin embargo, es la más rentable. España cuenta con radares de todo tipo: de tramo, fijos, helicópteros, drones, trípodes y un largo sinfín de ellos. Y todo esto genera un festival de recaudación, ya que los radares son un buen negocio.