Paradas en boxes: ¡Peligro!

Siempre se dice que las carreras de coches (o motos) se ganan en la pista y se pierden en los boxes… Las paradas en boxes son arriesgadas y peligrosas y puede pasar de todo: Son frecuentes los incendios, los atropellos, las ruedas o piezas que salen volando, las colisiones… ¡más el tiempo que se pierde! ¿Qué no es para tanto? Aquí te traemos unos ejemplos…

¡No podíamos dejar de visitar los boxes en un vídeo de Garaje Hermético! Y es que es uno de los sitios más peligrosos que hay en un circuito para la integridad física, y os lo puedo decir de primera mano y donde se decide la suerte de numerosas carreras.

¿Qué puede salir mal en boxes?

Entremos en materia ¿qué puede salir mal en una parada en boxes? ¡Pues todo! Ya lo dice Murphy… No solo arruinarnos la carrera, pero aún que cualquiera de los de por allí acabe en el hospital… con suerte.

En mis primeros años como aficionado -en los años 70- la línea de boxes era un hervidero de gente en cualquier carrera. Todo el que «era alguien» en el mundillo se concentraba allí, además de vendedores de helados, guardias civiles y espontáneos en general que habían conseguido un «pase».

Durante una carrera de la Copa Renault en el circuito del Jarama, dos coches colisionaron en la recta y un R5 Copa entró en boxes haciendo trompos, llevándose todo lo que tenía por delante. Aquel día murieron dos personas. Unos años después, durante unas «3 Horas Renault» presencié en directo cómo se repostaba con cubos de gasolina y embudos: había más combustible en el suelo que dentro de los coches… Aquella vez –afortunadamente- no se prendió, pero me hizo darme cuenta de lo peligroso que era andar por un Pit-Lane.

Hoy hay muchos menos accidentes

Ahora los accidentes se han reducido mucho, es verdad, pero siempre pueden suceder al mínimo despiste. Los principales son los atropellos, los incendios, las colisiones entre vehículos y las piezas sueltas, sobre todo las ruedas.

Aunque la Fórmula 1 se lleva la palma en el ranking accidentes es sólo porque es la categoría automovilística con mayor cobertura. Porque el mayor accidente en boxes de la historia corresponde a las 24 Horas de Le Mans. En 1955 se registraron más de 80 muertos y cientos de heridos cuando el Jaguar D de Hawthorn entró directamente en su box, frenando en medio de la recta. Detrás se produjo la colisión y la famosa tragedia de Pierre Levegh. Aquí tienes los mejores coches de las 24 Horas de Le Mans.

Incendios

Los incendios fueron muy habituales, por ejemplo. Hasta los años 80 siempre se repostó con manguera o con embudo y latas de gasolina. Hubo famosos incendios documentados en la época de las «Flechas de Plata» de Mercedes en los años 30, pero también en los años 80. Uno especialmente virulento se produjo en Hockenheim en 1986, durante los 1.000 Km, en el que se abrasaron varios mecánicos de Porsche y el ingeniero Norbert Singer.

En EE.UU. siempre han ido un paso por delante en esto de la seguridad en boxes. Para empezar, no tienen boxes, sino un muro tras el que está todo el mundo hasta que el coche para delante. En la NASCAR se reposta con un depósito especial.

En la Indy, hace muchas décadas que se emplea el metanol como combustible. Tiene de bueno que se puede apagar con un simple cubo de agua y el inconveniente de que la llama es transparente y no se ve. También fueron pioneros en emplear boquillas de seguridad de aviación para manguera y depósito.

Con todo el peligro que ello supone repostar durante la carrera la Fórmula 1 adoptó el proceso para dar espectáculo durante los años 90. ¡Y vaya si lo dio! En cada parada, una veintena de mecánicos se abalanzaban sobre el monoplaza para llenar el depósito y cambiar las cuatro ruedas en menos de cinco segundos.

El incidente de Jos Verstappen

El incidente más famoso lo protagonizó Jos Verstappen (el padre del campeón del mundo actual) en el G.P. de Alemania de 1994. La boquilla salió del depósito antes de tiempo y roció a coche, piloto y mecánicos. Cuando la gasolina tocó los escapes, todo se convirtió en una bola de fuego. Menos mal que fue poca cantidad y se sofocó rápidamente. Al año siguiente fue Eddie Irvine el que se chamuscó las pestañas en el Jordan durante el G.P. de Bélgica al prenderse fuego al ponerse en marcha.

Otro riesgo era arrancar antes de que se desconectara la manguera… En 2008, Felipe Massa se la llevó unida al Ferrari en el G.P. de Singapore, aunque peor fue lo de Kimi Räikkönen al año siguiente –cuando pilotaba para McLaren- que no sólo se la llevó, sino que roció todo su contenido al coche que le seguía por la calle de boxes, el Ferrari de Kovalainen, que de repente se vio envuelto en llamas.

¿Sabes cómo se conduce un coche de Fórmula 1?

En 2010 se prohibieron los repostajes

En 2010 la Fórmula 1 prohibió los repostajes en carrera, pero no los cambios de neumáticos han seguido vigentes desde entonces y, a veces, las tuercas no quieren fijarse… En ocasiones las ruedas salen disparadas como misiles y barren todo lo que hay en su camino, ¡como aquella vez Nigel Mansell en 1991, que tumbó a los mecánicos como si fueran bolos!

Pero lo que más miedo da en boxes son los atropellos. Un pie fuera de sitio, medio metro más allá de la raya… y sales volando. Los pilotos entran y salen de boxes fuera de sí. Sólo son conscientes de que están perdiendo tiempo. Por eso está «el tío de la piruleta» delante, el que sostiene el cartel de parar y arrancar. Un puesto muy peligroso, que a veces acaba rodando sobre el capó o por el suelo. Especialmente si está el suelo mojado y los coches entran con neumáticos «slick». En la carrera del DTM en Hungaroring de 2018 se batió el récord de atropellos debido a un súbito diluvio…

Más peligros: la electricidad

Si los incendios, los encontronazos, los atropellos y las piezas sueltas no fueran suficientes peligros en boxes, ahora llega ¡la electricidad! Sí, los nuevos coches híbridos dotados de batería de alto voltaje añaden un peligro más a las paradas en boxes.

La nueva moda de la «hibridación» es un pretexto ecologista más que una ayuda real al automovilismo. De hecho, no aporta más que problemas. La Fórmula 1, el Mundial de Resistencia y el de Rallyes… todos son híbridos, con sistemas funcionando a más de 800 voltios.

Cualquier cortocircuito puede ser mortal o causar graves lesiones. Y el carbono de los chasis y carrocerías es altamente conductor de la electricidad. Los coches llevan sistemas de protección -sí- con luces rojas y verdes.

Si tras un accidente o una avería la luz está roja, nadie puede tocar el coche sin protección. Eso le pasó el año pasado al Toyota GR010 de Sebastian Buemi en el Mundial de Resistencia. Durante largos minutos no pudo salir del coche, ni los comisarios tocarlo… hasta que se reseteó todo el sistema electrónico.

Nos siguen gustando las paradas en boxes. Son parte del ADN de las carreras. Siempre hay que mejorar los protocolos y las medidas de seguridad, pero es un elemento de azar que se añade a las vueltas rápidas en la pista. Además es el principal ingrediente de la estrategia de un equipo, donde se diferencian los buenos de los malos. Y donde muchas veces se decide la posición final.

Coche del día

He elegido el Garbí con el que corrí las 3 Horas del Jarama… en una de las paradas en boxes no se sujetó el capó… ¡y lo perdimos!

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