El negocio de invertir en coches clásicos es tan sencillo como vender a un precio superior al de compra. Pero encierra mucha enjundia y mucha técnica que sólo los buenos vendedores saben explotar a fondo. Entre particulares, a través de compra-ventas o en subastas, los coches clásicos cambian de manos frecuentemente, moviendo auténticas fortunas.
La casa de subastas Bonhams ha comunicado el “top-ten” de sus ventas durante 2022. Ferrari, Porsche, Bugatti, BMW y Lamborghini han sido las marcas más cotizadas, con hitos que han rozado los cuatro millones de euros y que no han bajado de uno y medio. Realmente no son coches, sino inversiones económicas, lo que no quita que se pueda rodar con ellos… si eres valiente y arriesgado.
Se ha aireado mucho en medios generalistas la subasta en RM-Sotheby’s de un Mercedes 300 SLR Coupé de 1955, que ha alcanzado la puja de 135 millones de euros ¡el coche más caro del mundo! Pero ningún medio ha explicado por qué ha alcanzado esa cifra y cuál es su valor y su historia. Para eso está Garaje Hermético.