Dicen que la población del primer mundo padece obesidad. Y con los coches pasa lo mismo, pues la obsesión por la seguridad, el confort, el equipamiento, la llegada de los SUV, de los catalizadores y mil cosas más ha hecho que nuestros coches engorden. Incluso los deportivos. Pero siempre ha habido coches que se han mantenido en forma y no han engordado…