Se han hecho muchos vídeos de Senna. En Garaje Hermético ya hemos hecho algunos. Pero siempre se centran en tres cosas: Su títulos, sus polémicas con Prost y Balestre y su triste final. Pero Senna fue único desde la primera vez que se subió a un coche. Y desde la primera vez que pilotó un F1. Por cierto, un Williams, el primer F1 que condujo… y el último.