Si hay un Salón de vehículos clásicos que sobresale en el mundo, ese es Retromobile Paris. Celebrado a comienzos de febrero cada año en los pabellones del parque de Versailles, reúne a la “flor y nata” de los restauradores, coleccionistas, vendedores y casas de subastas. Lo que se ve allí reunido es mejor que cualquier museo. Y muchos automóviles cambian de manos cada año por millones de euros…
La casa de subastas Bonhams ha comunicado el “top-ten” de sus ventas durante 2022. Ferrari, Porsche, Bugatti, BMW y Lamborghini han sido las marcas más cotizadas, con hitos que han rozado los cuatro millones de euros y que no han bajado de uno y medio. Realmente no son coches, sino inversiones económicas, lo que no quita que se pueda rodar con ellos… si eres valiente y arriesgado.
Hay juguetes que son piezas de coleccionista, pero determinados coches de pedales para niños ya están cotizándose como auténticos automóviles clásicos. Un ejemplo es el Austin J40, un icono de la juguetería británica, que ya alcanza precios cercanos a los 10.000 euros. Eso, sin contar con modelos mucho más exclusivos, como los famosos Bugatti Bebé, que llegan a cifras astronómicas en las subastas.