Volvamos a los coches chinos. China tiene recursos prácticamente infinitos: Una enorme población o lo que es lo mismo, un mercado gigantesco, con más de 50 millones de millonarios; mucho dinero, y cuando digo mucho es mucho, tanto como para ser el mayor prestamista de los Estados Unidos, con casi un billón y medio, billón con B en bonos de deuda de ese país. Y mucha determinación. Ha implantado brutales aranceles a la importación, fuertes limites a la entrada de industria extranjera y, de cara a su mercado interior, mira para otro lado en el caso de imitaciones, aunque sean "torticeras" y, literalmente, por la cara.